El Interconector Celta, una conexión eléctrica submarina que unirá Francia e Irlanda, ha dado un nuevo paso para su construcción con la firma del contrato por parte de ambos países para este Proyecto de Interés Común (PCI) de la UE. Se espera poner en marcha este nuevo enlace eléctrico en 2027, con una longitud aproximada de 600 km y una capacidad de 700 MW, suficiente para abastecer a 450.000 hogares.
Los ministros de Energía de Francia, Agnès Pannier-Runacher, y de Irlanda, Eamon Ryan, en presencia de la directora general adjunta de Energía de la Comisión Europea, Mechthild Wörsdörfer, llevaron a cabo la firma del contrato la semana pasada. También el operador de la red eléctrica de Irlanda, EirGrid, y su homólogo francés, Réseau de Transport d’Electricité (RTE), han firmado acuerdos técnicos y financieros clave para el proyecto.
Enlace submarino de alto voltaje de 700 MW
Desarrollado por EirGrid y RTE, el enlace submarino de alto voltaje de 700 MW conectará la costa sur de Irlanda con el norte de Francia. En concreto, el interconector conectará la ciudad de La Martyre en Bretaña con la ciudad de Knockraha en el condado de Cork en Irlanda, que los estudios han identificado como las mejores ubicaciones para la conexión a la red en ambos países. Este será el primer interconector de Irlanda con la Europa continental.
Se han firmado acuerdos, por un lado, para la construcción del cable y, por otro, para la financiación, hasta 800 millones de euros, en los que participan el Banco Europeo de Inversiones, Danske Bank, Barclays y BNP. Estos acuerdos permiten que el proyecto entre en una fase operativa, que verá el inicio de las obras en 2023.
Proyecto de Interés Común en la UE
En 2019, el proyecto recibió una subvención del Mecanismo de Conexión de Europa (CEF) por valor de 530 millones de euros para apoyar las obras de construcción, una de las mayores subvenciones del CEF para obras.
Después se procedió al estudio de viabilidad, el diseño inicial y la consulta previa para el Interconector Celta, lo que también se llevó a cabo con el apoyo del programa CEF, con un presupuesto total de 8,3 millones de euros.
Los Proyectos de Interés Común son proyectos de infraestructura transfronterizos clave que vinculan los sistemas energéticos de los países de la Unión Europea. Contribuyen a que la UE logre sus objetivos de política energética y climática para una energía asequible, segura y sostenible.