Los investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han propuesto el almacenamiento geológico de hidrógeno verde en el diapiro de Poza de la Sal (Burgos). El estudio ‘Green Hydrogen Storage in an Underground Cavern: A Case Study in Salt Diapir of Spain’ parte de la producción del hidrógeno a través de electrólisis, un proceso químico impulsado en este caso con el excedente de energía procedente del cercano parque eólico Páramo de Poza.
El segundo paso es su almacenamiento subterráneo en estructuras geológicas apropiadas. El almacenaje del hidrógeno supone un reto debido a una pérdida del combustible almacenado y su vertido a la atmósfera, así como la posible fragilización de los metales o formaciones geológicas utilizadas para su confinamiento, así como el aumento de su permeabilidad.
En este sentido, las cavernas de sal son almacenamientos subterráneos adecuados para el hidrógeno puro, pues presentan un buen sello y una muy baja permeabilidad, lo que asegura una mínima pérdida de hidrógeno y un riesgo muy bajo de contaminación con impurezas del entorno.
Características del diapiro de Poza de la Sal
Según el estudio, el diapiro de Poza de la Sal, en Burgos, cumple los criterios geológicos, técnico-económicos y medioambientales para el almacenamiento de hidrógeno verde. El diapiro de Poza de la Sal es una depresión circular formada por yesos, arcillas del Keuper, y una gran extensión de sal en el centro.
Tras calcular los parámetros de la operación, como la temperatura de la caverna, presión litostática o de sobrecarga, densidad del hidrógeno almacenado, masa del gas y energía almacenada, los autores proponen la construcción de dos cavernas de almacenamiento con iguales dimensiones a una profundidad de 1.000 metros.
Una parte del hidrógeno almacenado (gas base o gas colchón) debe permanecer siempre en la cavidad con el fin de mantener la presión mínima que asegure su estabilidad. El resto del hidrógeno almacenado (gas de trabajo) puede ser extraído cuando sea requerido para su consumo. Los investigadores de la universidad calculan una masa de gas trabajo y gas colchón de 3.5 y 2.3 millones de kilogramos, respectivamente.
Para calcular el número de cavernas y la capacidad total del sistema de almacenamiento, los autores han tenido en cuenta la cantidad de energía que puede suministrar el parque eólico Páramo de Poza, así como el hidrógeno necesario para rellenar la cavidad.
Las cavernas, de forma capsular, cuentan con un volumen calculado de 515,355 m3 cada una y una temperatura media de la cavidad de 32.3°C.