La futura línea eléctrica Morella-La Plana incorporará próximamente nuevos ajustes técnicos al proyecto. La tramitación administrativa de esta modificación se inicia ahora y se articulará a través de una adenda que recoge la reubicación de 24 apoyos o torres eléctricas (12,7% del total). De esta forma, se incorpora lo establecido en la Declaración de Impacto Ambiental, otorgada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, así como cambios en ciertos aspectos de adecuación constructiva.
Los trabajos de la línea eléctrica Morella-La Plana comenzaron el pasado mes de junio. Con esta modificación también se mejora la compatibilidad del trazado con el Parque Cultural de la Valltorta-Gassulla, al adaptar la traza de la línea al exterior del límite del mismo.
La tramitación administrativa de esta modificación se desarrollará en paralelo a los trabajos en el resto de la línea, que continúan avanzando con normalidad. En las próximas semanas, se prevé finalizar la fase inicial de la primera etapa de las obras, con la cimentación de 29 apoyos en los términos municipales de Morella, Cinctorres, Castellfort, Ares del Maestrat, Benassal, Culla y la Torre d’En Besora. Y próximamente se iniciará una segunda fase de trabajos de cimentación en otros puntos del trazado.
Una vez finalicen estas primeras actuaciones y cuando el proyecto obtenga la Autorización Administrativa de Construcción y la Declaración de Utilidad Pública, podrán iniciarse el resto de los trabajos, como el tendido de los cables y la construcción de los apoyos en la totalidad de la traza.
A su vez, Red Eléctrica avanza en la ampliación de las dos subestaciones situadas en los extremos de la línea. El pasado mes de octubre se completaron los trabajos en la subestación de Morella, y se acaba de recibir la Autorización Administrativa de Construcción para la ampliación de la subestación de La Plana (Almassora), por lo que recientemente se han iniciado las obras en la misma.
Línea eléctrica Morella-La Plana
La línea eléctrica Morella-La Plana, de doble circuito de 400 kilovoltios, supone una inversión global superior a los 60 millones de euros y cuenta con una longitud de 86 kilómetros. Está incluida en la actual Planificación de la Red de Transporte Eléctrica 2021-2026, y contribuirá a la máxima fiabilidad, eficiencia y sostenibilidad del suministro eléctrico en Castellón, reduciendo las sobrecargas en la red y facilitando el avance de la transición energética.
De acuerdo con la Declaración de Impacto Ambiental aprobada en febrero de 2021, su entrada en servicio implicará el desmantelamiento del actual trazado, una operación cuya tramitación administrativa ya fue iniciada por Red Eléctrica y cuenta con un presupuesto de más de 4 millones de euros.
Al suprimirse la línea actual, que atraviesa parajes naturales y espacios de interés patrimonial, se dará paso a un nuevo trazado que se ha diseñado con criterios de sostenibilidad. La nueva línea tendrá un 25% menos de apoyos que la actual.