La iniciativa Eye in the Sky, dirigida por National Grid y financiada por el Fondo de Innovación Estratégica (SIF, por sus siglas en inglés) de Ofgem con Innovate UK, está explorando cómo las imágenes satelitales y el análisis de datos podrían mejorar la resiliencia de la infraestructura de la red de electricidad y gas de Reino Unido frente al cambio climático, ayudando a monitorizar su estado y los cambios en su entorno ininterrumpidamente.
National Grid y socios como la Agencia Espacial Europea, la Universidad de Cranfield, el especialista en datos satelitales Spottitt y el experto en gestión de riesgos y garantía de calidad DNV, que respaldan las fases iniciales de la iniciativa Eye in the Sky, tienen como objetivo utilizar la tecnología para fortalecer la fiabilidad de las redes de energía, la resiliencia y las capacidades de respuesta de emergencia en Reino Unido.
Hasta ahora, la forma de monitorizar la infraestructura energética incluía patrullas terrestres y vigilancia aérea mediante helicópteros o drones. Si bien son esenciales para la inspección de los equipos, no siempre pueden acceder rápidamente a las áreas más remotas.
En este contexto, Eye in the Sky está analizando cómo transmitir imágenes y análisis satelitales a especialistas en este campo para que valoren cambios en la infraestructura y su entorno causados por anomalías geográficas, clima extremo o interferencia humana. De esta manera, se permite una evaluación rápida del riesgo o daño, un despliegue más eficiente de equipos para la resolución de problemas y la reconfiguración de la red para evitar interrupciones.
Tecnología de Eye in the Sky
La tecnología de Eye in the Sky podría respaldar el mantenimiento habitual, detectando vegetación u objetos que representen un riesgo para la infraestructura o ayudando a reducir las emisiones a través de la programación de patrullas aéreas o terrestres de manera más eficiente, entre otras cosas.
Asimismo, ofrece la posibilidad de crear modelos predictivos para eventos futuros asociados con el cambio climático y sensores atmosféricos que se correlacionen con los datos de la red para mejorar la comprensión del impacto de los fenómenos meteorológicos en la red.
Se estima que las innovaciones que se exploran a través del proyecto podrían generar hasta 22 millones de libras esterlinas en ahorros de costes durante una década, con beneficios adicionales para el consumidor en forma de una respuesta de emergencia más rápida, una recuperación más ágil del sistema y una mayor fiabilidad de la red. Todas las redes de energía, incluidas las de transmisión y distribución de electricidad y gas, podrían beneficiarse de la tecnología de la iniciativa.
Eye in the Sky ha completado su fase inicial de descubrimiento, probando su enfoque en más de 2.735 kilómetros de red de energía. Recientemente, consiguió financiación extendida a través de SIF para desarrollar su concepto en una fase alfa, que comenzó en agosto.