El proyecto Baterurgia trabaja para dar respuesta al reto del reciclaje de baterías de iones de litio (LIB) de vehículos eléctricos. Va a desarrollar tecnologías avanzadas para el estudio de las baterías que han finalizado su vida útil, el desmantelamiento de las celdas no recuperables y la recuperación de los metales críticos. Estas tecnologías están basadas en robótica, visión artificial, y procesos innovadores metalúrgicos que pueden facilitar y mejorar los niveles de recuperación para la purificación de la masa negra y la extracción de los diferentes materiales estratégicos.
El objetivo del proyecto Baterurgia es resolver los problemas derivados de la recuperación y separación selectiva de los metales críticos que llevan incluidos las baterías de iones de litio de vehículos eléctricos. Estos materiales pueden ser utilizados para la fabricación de nuevas baterías o sustituir materias primas convencionales e introducirse en otros sectores productivos.
Actualmente en España el reciclaje químico de baterías de vehículo eléctrico es un reto industrial que tiene un elevado potencial para sentar las bases de un futuro desarrollo de una o varias plantas donde se materialice este proyecto.
El proyecto Baterurgia ‘Investigación en tecnologías avanzadas de reciclaje para la obtención de metales estratégicos de baterías de vehículos eléctricos’ cuenta con cerca de 6 millones de euros de presupuesto global. Ha sido subvencionado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) y apoyado por el Ministerio de Ciencia e Innovación.
El consorcio está liderado por Sacyr Circular (Sacyr Concesiones) y también participan Sacyr Flúor, Tubacex, Ferroglobe y Colorobbia, y tres pymes: Recyclia, Little Energy y Coveless.
Reciclaje de las baterías de litio
Baterurgia impulsa la sustitución, recuperación y valorización de recursos minerales y metales estratégicos para la transición ecológica.
Las celdas de una batería media de 60 kWh pueden contener cerca de 200 kg de metales, lo que hace que el proceso de valorización al final de su vida útil pueda tener un alto impacto, tanto económico como medioambiental. El reciclaje de las LIB disminuiría la demanda de materia prima y, por tanto, podría mejoraría su sostenibilidad. Además, cabe tener en cuenta que la Unión Europea cataloga como metales críticos el litio, el cobalto y el grafito, presentes en las baterías.
La reutilización de los metales críticos en la fabricación de nuevas baterías se considera una tarea estratégica teniendo en cuenta que en la Península Ibérica habrá, en un futuro inmediato, varias plantas de fabricación de baterías de vehículos eléctricos.