La producción renovable en febrero en España ha sido un 20,5% superior a la del mismo mes de 2022, y ha alcanzado la cifra de 9.929 GWh, el 45,5% del total del mix, una cuota que en algunos días ha superado el 60%. Según los datos de Red Eléctrica, la producción del conjunto de tecnologías que no emiten CO2 equivalente ha supuesto el 67,2% del total.
Según los datos provisionales de Red Eléctrica, la eólica ha sido la fuente de energía líder del mes de febrero, con una producción de 4.662 GWh y una cuota del 21,4% del total. La energía solar fotovoltaica, con 2.095 GWh anotados en febrero, incrementó su producción un 23,7% respecto a la del año pasado, obteniendo una participación del 9,6% y consagrando su mayor producción en un mes de febrero. El total de energía fotovoltaica producida en los 28 días que tiene febrero es el mayor de los últimos cinco meses.
Por su parte, la hidráulica, cuya participación en febrero ha sido del 11,7% del total, ha aumentado un 117,4% respecto al mismo mes del 2022, hasta alcanzar los 2.555 GWh.
Las renovables peninsulares generaron el 47,3% del total en febrero
El conjunto de renovables peninsulares generaron el 47,3% del total en febrero, que muestran una producción de 9.831 GWh, un 21,3% más que en el mismo mes del año anterior. Por su parte, las tecnologías libres de emisiones aportaron el 70,2% del total.
La eólica también lidera la estructura de generación peninsular de febrero, siendo responsable del 22,2% del total con 4.618 GWh producidos.
Descenso de la demanda eléctrica nacional y peninsular
Como cada mes, Red Eléctrica también analiza los datos de la demanda eléctrica nacional, que registró en febrero un descenso del 1% con respecto al mismo mes del año anterior y una vez descontados los efectos de temperatura y laboralidad. En términos brutos, se estima una demanda de 20.447 GWh, un 1,4% superior a la de febrero de 2022.
En el acumulado de los dos primeros meses de este año, España ha registrado una demanda de 42.374 GWh, un 1,2% menos que en el mismo periodo de 2022. De nuevo, una vez tenidos en cuenta los efectos del calendario y las temperaturas, la demanda desciende un 2,9% respecto a 2023.
A nivel peninsular, y una vez tenidos en cuenta los efectos de la laboralidad y las temperaturas, la demanda ha sido un 1,2% menor que en febrero de 2022. En términos brutos, la demanda ha sido de 19.315 GWh, un 1,2% superior a la del mismo mes del año anterior.
En los dos primeros meses del año, la demanda peninsular registrada ha sido de 40.040 GWh, un 1,4% menor que la de 2022. Una vez tenidos en cuenta los efectos de la laboralidad y las temperaturas, la demanda desciende un 3,2%.
Baleares y Canarias
En las Islas Baleares, la demanda de electricidad en febrero ha sido un 4,5% superior a la del mismo mes de 2022 una vez tenidos en cuenta los efectos del calendario y temperaturas. En concreto, se estima la demanda bruta en 436.962 MWh, un 10% superior a la de febrero del año anterior. Los datos de Red Eléctrica reflejan que, en los dos primeros meses de 2023, la demanda bruta balear se estima en 887.111 MWh, un 2,9% más que en el mismo periodo de 2022.
En cuanto a la generación, el ciclo combinado, con un 74,7% de la energía producida en Baleares, fue la primera fuente de las islas este mes. La energía renovable y sin emisiones de CO2 equivalente generada en la comunidad balear representó un 9,2% del total. Además, el enlace submarino entre la Península y Mallorca contribuyó durante ese mes a cubrir el 20,6% de la demanda eléctrica balear.
Respecto al archipiélago canario, la demanda de energía eléctrica aumentó un 2,1% en febrero de este año respecto al mismo mes de 2022 teniendo en cuenta los efectos de laboralidad y meteorología. En términos brutos, la demanda fue de 663.265 MWh, un 2,1% más. En los dos primeros meses de 2023, la demanda canaria se estima en 1.381.836 MWh, un 1,4% más que en el mismo periodo de 2022.
En cuanto a la generación eléctrica en Canarias, también el ciclo combinado, con un 44,7% del total, fue la primera fuente en febrero. Las renovables y tecnologías libres de emisiones alcanzaron una cuota del 10% de la producción, siendo la aportación eólica de un 6,6%.