Gracias a una inversión de 418 millones de euros, Endesa, a través de su filial de Redes, e-Distribución, avanzó en la digitalización y mejora de la resiliencia de la red de distribución durante 2022. Con la apuesta por la digitalización, se refuerza el desarrollo de redes eléctricas inteligentes, indispensables para incorporar al sistema eléctrico el creciente flujo de energías renovables e impulsar el autoconsumo, la generación distribuida y la movilidad eléctrica.
La inversión de 2022 supone un incremento del 10% respecto al año anterior y representa el 47% de todas las inversiones realizadas por Endesa en el área de distribución durante el pasado ejercicio, que sumaron 889 millones. La inversión también se tradujo en una ampliación y mejora de las infraestructuras existentes con 8 nuevas subestaciones y más de 1.300 kilómetros de líneas nuevas y reformadas.
Entre 2023 y 2025, Endesa prevé invertir un total de 2.600 millones de euros en sus redes de distribución, de los que el 42% se destinarán a su digitalización con el fin de mejorar la actuación sobre el terreno, la interacción con el cliente y el mantenimiento y la operación de la red.
Instalación de telemandos en media tensión y dispositivos LVS
La digitalización y automatización de la red es un elemento indispensable para asegurar que los consumidores y productores actuales y futuros puedan acceder a la electricidad y para que lo hagan cada vez con un suministro de mayor calidad y con menos interrupciones.
Un ejemplo de las actuaciones llevadas a cabo es la instalación de telemandos en media tensión, unos sistemas de control remoto que permiten realizar maniobras a distancia. Estos dispositivos permiten ejecutar operaciones automáticas desde los Centros de Control de Endesa sin necesidad de desplazar equipos al terreno para resolver incidencias. El ahorro de tiempo en el desplazamiento de equipos y en la detección de incidencias se traduce en una reducción media del 20% en el tiempo de interrupción del suministro eléctrico a los clientes.
En concreto, la compañía ha instalado ya más de 33.000 telemandos en toda su red, de los que 4.200 han sido desplegados en el último año con una inversión cercana a los 100 millones de euros. Esto ha permitido que en 2022 se hayan ejecutado más de 1,6 millones de maniobras en remoto o automáticas para garantizar el suministro eléctrico.
Otra de las apuestas es el despliegue de los dispositivos LVS (Low Voltage Supervisor) en los centros de transformación. Estos dispositivos recogen información de la red como niveles de tensión, intensidad o temperatura para mejorar la gestión de las infraestructuras, detectar fraudes, evaluar la capacidad disponible para conectar nuevos suministros, reducir el tiempo de las reparaciones y analizar incidencias para identificar problemas en la red y evitar futuras averías.
Refuerzo y ampliación de las instalaciones eléctricas existentes
Estas iniciativas se han acompañado con actuaciones para el refuerzo y ampliación de las instalaciones existentes, que permitieron llevar la electricidad a más de 12,64 millones de clientes, 58.000 más que en 2021 y distribuir 131,8 GWh de electricidad, un 0,5% más que en el ejercicio anterior.
El año pasado e-distribución puso en servicio ocho nuevas subestaciones y reformó 125 alcanzando una cifra total de 1.331 repartidas por Andalucía, Aragón, Baleares, Canarias y Cataluña. Además, se incorporaron y reformaron más de 1.300 kilómetros de líneas, que elevan la extensión de las líneas gestionadas por e-distribución a 317.829 kilómetros.