El Ayuntamiento de Bilbao, Alsa -operador del servicio de Bilbobus- y la asociación Medusa -formada por el Ente Vasco de la Energía, Repsol y Grupo Ase- han presentado un proyecto para aprovechar la red eléctrica ferroviaria de Metro Bilbao para alimentar la infraestructura de recarga inteligente que se instalará en las cocheras de Bilbobus de Ribera de Elorrieta.
Medusa es una asociación de colaboración público-privada creada para impulsar la electromovilidad sostenible y prestar servicios de recarga inteligente a vehículos eléctricos a partir de infraestructuras eléctricas ya existentes.
Pone dichas infraestructuras al servicio de flotas para su recarga, recurriendo a la potencia eléctrica excedente. Este esquema para optimizar el uso de la potencia contratada es aplicable en redes ferroviarias, complejos industriales, grandes fábricas, instalaciones portuarias, etc., y permite la recarga inteligente a partir de grandes consumidores que requieren de la contratación de altas potencias que no utilizan de forma continuada a lo largo del día.
Entre las ventajas de este planteamiento, destaca el aprovechamiento de infraestructuras eléctricas existentes sin necesidad de solicitar un nuevo punto de acceso y distribución a la red, un precio competitivo, la seguridad de suministro y la automatización y operación inteligente del proceso de recarga.
Primer proyecto de Medusa
El primer proyecto desarrollado por Medusa ofrece la posibilidad de utilizar la infraestructura de alta potencia de Metro Bilbao para dar un servicio complementario a Bilbobus. Esta solución minimiza las inversiones en nuevas conexiones eléctricas y optimiza el uso de la potencia contratada.
Permite recargar la flota de autobuses sin afectar al servicio ferroviario, pues la alimentación eléctrica a los trenes primará siempre sobre la de los autobuses si en ese horario hay servicio de metro, reduciéndose la recarga de los autobuses en el momento de paso de trenes. En horario nocturno, cuando no haya servicio de metro, la recarga de los autobuses será más intensiva para optimizar el sistema.
Esta iniciativa, impulsada por los fondos europeos Next Generation, apuesta por el esquema público-privado para impulsar proyectos estratégicos en el País Vasco. La innovación y el desarrollo tecnológico abrirán nuevas opciones para la electrificación del transporte, el sector que más energía consume del territorio, por delante de la industria.
Así, el proyecto para que una empresa de transporte suministre energía a otra tiene vocación de extenderse. De hecho, el consistorio de Bilbao ha anunciado que se está estudiando la posibilidad de extrapolarlo a otras ciudades.