La Comisión Europea ha adoptado un nuevo Marco Temporal de Crisis y Transición para fomentar medidas de apoyo en sectores que son clave para la transición a una economía cero neta. El nuevo marco ayudará a acelerar la inversión y la financiación para la producción de tecnología limpia en Europa.
El nuevo marco modifica y prorroga en parte el Marco Temporal de Crisis adoptado en marzo de 2022 para permitir a los Estados miembros respaldar la economía en el contexto de la guerra de Rusia contra Ucrania, también modificado en julio y octubre de 2022.
Despliegue de energías renovables y del almacenamiento de energía
A través de una encuesta y una consulta específica se recogieron los comentarios recibidos de los Estados miembros de la UE. En base a estos comentarios, y en línea con el Plan Industrial del Pacto Verde, el nuevo Marco Temporal de Crisis y Transición establece diferentes novedades.
En primer lugar, prolonga la posibilidad de que los países de la UE sigan apoyando las medidas necesarias para la transición hacia una industria neta cero. Esto se refiere en concreto a los planes para acelerar el despliegue de las energías renovables y el almacenamiento de energía, y los planes para la descarbonización de los procesos de producción industrial, que los Estados miembros pueden establecer ahora hasta el 31 de diciembre de 2025.
Por otro lado, modifica el alcance de las medidas para hacer que los esquemas de apoyo a las energías renovables, el almacenamiento de energía y la descarbonización de los procesos de producción industrial sean aún más fáciles de diseñar y más efectivos.
Para ello, se podrán simplificar las condiciones para la concesión de ayudas a pequeños proyectos y tecnologías menos maduras, como el hidrógeno renovable, al eliminar la necesidad de un proceso de licitación competitivo; además de poder ampliar las posibilidades de apoyo al despliegue de todo tipo de fuentes de energía renovable y a la descarbonización de procesos industriales mediante el cambio a combustibles derivados del hidrógeno, así como establecer techos de ayuda más altos y cálculos de ayuda simplificados.
En tercer lugar, se introducen nuevas medidas, aplicables hasta el 31 de diciembre de 2025, para acelerar aún más las inversiones en sectores clave para la transición hacia una economía neta cero, lo que permite el apoyo a la inversión para la fabricación de equipos estratégicos, como baterías, paneles solares, turbinas eólicas, bombas de calor, uso y almacenamiento de electrolizadores y captura de carbono, además de para la producción de componentes clave y para la producción y el reciclaje de materias primas críticas relacionadas.
Los cambios aprobados también ayudarán a los Estados miembros a cumplir proyectos específicos en el marco de los Planes Nacionales de Recuperación que se encuentran dentro de su alcance.
El resto de disposiciones del Marco Temporal de Crisis (cuantías limitadas de las ayudas, apoyo de liquidez en forma de avales del Estado y préstamos subvencionados, ayudas para compensar los altos precios de la energía, o medidas destinadas a apoyar la reducción de la demanda eléctrica), más vinculadas a la situación de crisis inmediata, seguirán siendo aplicables hasta el 31 de diciembre de 2023. La Comisión Europea evaluará en una fase posterior la necesidad de una prórroga.
Enmienda al Reglamento General de Exención por Categorías
Junto con el Marco Temporal de Crisis y Transición, la Comisión Europea también ha respaldado una enmienda específica al Reglamento General de Exención por Categorías (GBER) para facilitar, simplificar y acelerar aún más el apoyo a las transiciones ecológica y digital de la UE.
Esta enmienda otorga a los Estados miembros más flexibilidad para diseñar e implementar medidas de apoyo en sectores que son clave para la transición hacia la neutralidad climática y hacia una industria neta cero. También ayudará a acelerar la inversión y la financiación para la producción de tecnologías limpias en Europa, en línea con el Plan Industrial del Pacto Verde.
Entre otras cuestiones, las nuevas reglas permitirán aumentar y agilizar las posibilidades de ayuda en el ámbito de la protección del medio ambiente y la energía, entre otros para apoyar el despliegue de energías renovables, proyectos de descarbonización, movilidad verde y biodiversidad, así como para facilitar las inversiones en hidrógeno renovable y aumentar la eficiencia energética. También se facilitará la ejecución de determinados proyectos en los que participen beneficiarios de varios Estados miembros, como los Proyectos importantes de interés común europeo (IPCEI), en el ámbito de la investigación y el desarrollo, aumentando las intensidades de las ayudas y los umbrales de notificación; así como medidas de ayuda exentas por categorías establecidas por los países de la UE para regular los precios de la energía.
Tras la aprobación por parte de la Comisión Europea del texto en inglés del Reglamento, este último se adoptará formalmente en las próximas semanas tras la traducción del texto a todos los idiomas oficiales de la UE. A continuación, entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea.