Los resultados del estudio sobre el impacto ecológico del enlace que conecta las islas de Lanzarote y Fuerteventura muestran los beneficios medioambientales de una innovadora tecnología de hormigón que mejora la biodiversidad marina. El cable eléctrico submarino de Red Eléctrica está protegido por la tecnología de hormigón biopotenciador de ECOncrete, una solución de hormigón ecológico para proteger la infraestructura a lo largo de su zanja submarina. Se trata de un proyecto orientado a favorecer la integración de este tipo de infraestructuras en el entorno y su impacto positivo en el medioambiente.
Los hallazgos recogidos en el estudio exponen que la vida marina prospera a lo largo del trazado y la protección del cable se ha fusionado con el hábitat marino natural hasta el punto de que la instalación es hoy en su mayoría invisible a simple vista. Además, varias especies de peces, algas, esponjas, crustáceos, moluscos y erizos de mar ya han adoptado la estructura como hábitat, lo que supone una clara mejora ecológica.
De esta forma, los resultados visuales muestran el florecimiento de la fauna marina a lo largo del cable en menos de un año desde su instalación.
La empresa de innovación ECOncrete ha diseñado este sistema de hormigón biopotenciador para afrontar el doble reto de Red Eléctrica: tapar la zanja del cable en el lecho marino rocoso entre las islas para proteger tanto el cable, como el ecosistema marino local y su biodiversidad. Una actuación que va en línea con la política de impacto positivo en el entorno que lleva a cabo Red Eléctrica en el desarrollo de sus infraestructuras.
Enlace submarino entre Lanzarote y Fuerteventura
El cable eléctrico submarino no sólo ha permitido impulsar la integración de energías renovables en Lanzarote y Fuerteventura, sino que también ha mejorado el entorno marino alrededor de las islas.
Red Eléctrica ha invertido 36 millones de euros en este enlace submarino de 14,5 km, con una profundidad máxima de 80 metros, y dos trazados terrestres soterrados de 1,8 km en Lanzarote y 645 metros en Fuerteventura. El nuevo cable refuerza uno ya existente a 66 kV aumentando la robustez y flexibilidad del sistema eléctrico en ambas islas.