El proyecto de smart grid Sequins -que significa Inteligente, Equitativo, Interoperable y Seguro- coordinará a los principales actores en el Noroeste del Pacífico de Estados Unidos para hacer realidad una red eléctrica verdaderamente inteligente. A lo largo de dos años, este proyecto de la Universidad Estatal de Portland (PSU) identificará los obstáculos para el crecimiento de la red inteligente y desarrollará planes para superarlos a través de la investigación académica, la actividad empresarial, la capacitación de la fuerza laboral, las inversiones gubernamentales estratégicas y las colaboraciones comerciales.
En la actualidad, todavía no existen implementaciones de redes inteligentes a gran escala y quedan muchos obstáculos. Estos incluyen la privacidad de los datos y la protección contra ataques cibernéticos, encontrar la fuerza laboral calificada para implementar la nueva tecnología, ofrecer una gama más diversa de productos inteligentes y garantizar que todos los dispositivos inteligentes puedan comunicarse de manera segura con estándares interoperables. En este contexto, el proyecto Sequins cataliza un ecosistema de innovación para abordar estos desafíos.
La Universidad Estatal de Portland ha recibido una subvención 1 millón de dólares de la Fundación Nacional de Ciencias (NSF) para este proyecto de red inteligente. Si tiene éxito, la fase de planificación del proyecto puede resultar en hasta 160 millones de dólares en financiación de implementación de NSF para empresas regionales, empresarios, instituciones académicas y otros, con el objetivo final de transformar el Noroeste del Pacífico en un referente mundial en redes inteligentes.
El equipo de investigación de la Universidad Estatal de Portland lidera la colaboración entre cinco universidades, incluidas la Universidad Estatal de Oregón y la Universidad de Oregón, dos laboratorios nacionales de EE.UU., seis empresas privadas y organizaciones industriales, e instituciones gubernamentales federales, estatales y locales.
Equidad energética
Los socios desarrollarán un plan estratégico para promover el desarrollo de un ecosistema innovador de tecnología de red eléctrica inteligente que ofrezca equidad energética en la zona.
A lo largo del trabajo, el enfoque estará en la equidad energética, para que todos en la región, independientemente de su ubicación e ingresos, se beneficien de las inversiones y las oportunidades laborales que creará este proyecto.
Próxima generación de redes inteligentes
El noroeste del Pacífico es un área especialmente adecuada para este proyecto, donde muchos hogares ya están familiarizados con las redes inteligentes. Sus contadores y termostatos inteligentes intercambian información con las empresas de servicios públicos, y muchos consumidores optan por los programas de administración de carga.
Estos programas incentivan a los clientes a reducir su uso de energía cuando la red necesita energía adicional, por ejemplo, en los días calurosos cuando se enciende el aire acondicionado. Las empresas de servicios públicos pueden subir automáticamente los termostatos de los clientes unos pocos grados durante un período corto de tiempo y compensar a esos clientes por el ajuste.
La próxima generación de redes inteligentes ajustará automáticamente la carga y el suministro, adquiriendo energía de las baterías domésticas y los vehículos eléctricos durante los picos de demanda y recargándolos cuando haya un exceso de suministro. Si participa suficiente gente y si sus contribuciones de energía se organizan y gestionan de forma novedosa con incentivos efectivos, los picos y valles de la demanda se pueden equilibrar sin tener que poner en funcionamiento más plantas de energía. Los ahorros de costes de una red inteligente completamente funcional podrían ahorrarles a los consumidores 50.000 millones de dólares al año.