El 97% de la energía verde comercializada en España durante el año 2022 estuvo avalada por el Sistema de Garantías de Origen de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Según la información estadística relativa al etiquetado de la electricidad publicada por la CNMC, en 2022 se expidieron en España más de 116 millones de garantías de origen, equivalentes a casi 116 TWh, cifra inferior a los 122 millones de garantías registrados en 2021 y por encima de los 109 millones de 2020. En total, el año pasado se importaron más de 19 millones de garantías de origen.
En 2022, participaron de este sistema 188 comercializadoras, que acumularon el 89% de toda la energía vendida en España por las empresas comercializadoras, frente al 87% en 2021. Además, casi 46.000 instalaciones (44.000 en 2021) de generación de electricidad procedente de fuentes de energía renovables y de cogeneración de alta eficiencia participaron en el Sistema de Garantías de Origen de electricidad.
Los datos de la CNMC también revelan que la electricidad de más de 7 millones de consumidores, cifra récord de los últimos ejercicios, fue objeto de redención de garantías de origen. La redención se basa en asignar unas determinadas garantías a un consumidor de electricidad específico y se realiza a través del código que identifica su punto de suministro (CUPS) o, alternativamente, mediante el NIF correspondiente a varios CUPS.
Etiquetado de la electricidad
El etiquetado de la electricidad se basa en el Sistema de Garantías de Origen, única herramienta válida para que las comercializadoras informen a sus clientes del origen de la electricidad que venden y de su impacto ambiental.
La gestión del Sistema de Garantías de Origen es responsabilidad de la CNMC. Se trata de una acreditación, en formato electrónico, que asegura el volumen de MWh generados a partir de fuentes renovables o de cogeneración de alta eficiencia, en un periodo temporal determinado.
Los productores de energía solicitan a la CNMC las garantías y, una vez conseguidas, pueden transferirlas a una comercializadora nacional o exportarlas a una comercializadora europea.
El etiquetado de electricidad se realiza conforme a la Circular 2/2021, de 10 de febrero, de la CNMC, en línea con la metodología utilizada por otros países europeos del entorno. La información se divide en el etiquetado propio de cada comercializadora o Supplier Mix (anexo I), obligatorio mostrarlo para todas las comercializadoras en sus facturas, y la electricidad restante o Supplier Remaining Mix (anexo II), para lo que no existe obligatoriedad.