Tras el final del período de escrutinio del Parlamento Europeo y el Consejo Europeo, la Comisión Europea ha publicado dos actos delegados que describen las normas detalladas sobre la definición de la UE de hidrógeno renovable. Los textos finales no se modifican con respecto a los proyectos adoptados por la Comisión Europea en febrero de 2023. Las normas entrarán formalmente en vigor 20 días después de su publicación ayer en el Diario Oficial de la Unión Europea.
La primera ley define bajo qué condiciones el hidrógeno, a base de combustibles de hidrógeno u otros portadores de energía pueden considerarse como combustibles renovables de origen no biológico (RFNBO). Mientras que el segundo acto delegado proporciona una metodología para calcular las emisiones de gases de efecto invernadero del ciclo de vida para los RFNBO.
Definición de hidrógeno renovable en la Unión Europea
Además de definir qué constituye hidrógeno renovable en la UE, el primer acto aclara el principio de “adicionalidad” para el hidrógeno establecido en la Directiva de Energía Renovable de la Unión Europea. El principio tiene como objetivo garantizar que los suministros de hidrógeno renovable que deben incorporarse para 2030 estén conectados a la producción de energía renovable nueva, en lugar de la existente, incentivando un aumento en el volumen de energía renovable disponible en la UE.
La ley también establece criterios para garantizar que el hidrógeno renovable solo se produzca cuando y donde sea necesario, y describe cómo los productores pueden demostrar el cumplimiento de las normas.
Cálculo de las emisiones de gases de efecto invernadero
En cuanto a la segunda ley, al proporcionar un marco para calcular las emisiones de gases de efecto invernadero del ciclo de vida de los RFNBO, se tienen en cuenta las emisiones asociadas con la toma de electricidad de la red, del procesamiento y las asociadas con el transporte de estos combustibles al consumidor final.
Estas leyes forman parte de un amplio marco regulatorio de la UE para el hidrógeno que incluye inversiones en infraestructura energética y normas sobre ayudas estatales, así como objetivos legislativos para el hidrógeno renovable para los sectores de la industria y el transporte.
Se garantizará que todos los combustibles renovables de origen no biológico (RFNBO) se produzcan a partir de electricidad renovable. Las dos leyes están interrelacionadas y ambas son necesarias para que los combustibles cuenten para los objetivos de energía renovable de los Estados miembros. Ofrecerán seguridad regulatoria a los inversores, ya que la UE tiene como objetivo alcanzar 10 millones de toneladas de producción nacional de hidrógeno renovable y 10 millones de toneladas de hidrógeno renovable importado para 2030 en línea con el Plan REPowerEU.
La Comisión Europea permanecerá en estrecho contacto con las partes interesadas y los sistemas de certificación para apoyar la aplicación práctica del marco regulatorio.