El primer volumen de World Energy Transitions Outlook (WETO) 2023, ‘WETO 2023: 1.5 °C Pathway’, de la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena) identifica la hoja de ruta a seguir para corregir de inmediato el rumbo climático para limitar la temperatura global a 1,5 °C, en línea con los objetivos del Acuerdo de París. Según la nueva publicación, se han logrado algunos avances, principalmente en el sector eléctrico con adiciones récord en capacidad renovable mundial de 300 GW en 2022. Sin embargo, la brecha entre lo que se ha logrado y lo que se requiere alcanzar continúa aumentando, ya que la energía renovable anual a nivel mundial debe triplicarse para 2030.
El informe ofrece una descripción general del progreso en todos los sectores energéticos, e identifica áreas y acciones prioritarias basadas en tecnologías disponibles que deben realizarse para 2030 con el objetivo de lograr la neutralidad climática a mediados de siglo. WETO proporciona los análisis y la narrativa para la COP28 (Cumbre del Clima 2023) que se celebrará a finales de año en los Emiratos Árabes Unidos.
Mayor ambición mundial en el despliegue de energías renovables
El informe ‘WETO 2023: 1.5 °C Pathway’ exige una mayor ambición mundial en el despliegue de energías renovables, habilitada por la infraestructura física, las políticas y las regulaciones, y destaca las capacidades de las instituciones y de la fuerza laboral. Posiciona la electrificación y la eficiencia como impulsores clave de la transición energética, habilitados por la energía renovable, el hidrógeno limpio y la biomasa sostenible, y rastrea la implementación en todos los sectores energéticos.
Se necesitan objetivos de renovables más ambiciosos. La energía renovable anual debe triplicarse para 2030. El informe indica que el mundo debe agregar un promedio de 1.000 GW de capacidad de energía renovable cada año hasta 2030, así como aumentar de forma significativa el uso directo de energías renovables en los sectores de uso final.
Barreras que obstaculizan el progreso en la transición energética
Centrarse en los elementos de un sistema dominado por las energías renovables puede ayudar a abordar las barreras estructurales que obstaculizan el progreso en la transición energética. El informe identifica tres barreras a abordar: falta de infraestructura física, ausencia de políticas y regulaciones favorables, y desajustes en las habilidades y la capacidad institucional.
Se proporcionan tres pilares clave que pueden sentar las bases para alinear la transición energética global con los objetivos climáticos: construir la infraestructura necesaria e invertir a escala para localizar nuevas ubicaciones de producción, patrones comerciales y centros de demanda; avanzar en una política regulatoria que pueda facilitar inversiones específicas y mejorar los resultados socioeconómicos y ambientales; y una alineación estratégica de las capacidades institucionales para ayudar a garantizar que las habilidades y capacidades coincidan con un sistema energético que integre una alta proporción de energías renovables.
El documento sostiene que agregar velocidad y escala a la transición energética requiere reforzar la cooperación internacional, lo que conlleva una evaluación de las funciones y responsabilidades de las entidades nacionales y regionales, las organizaciones internacionales, las instituciones financieras internacionales y los bancos multilaterales de desarrollo para garantizar sus contribuciones a la transición energética, además de garantizar que los fondos lleguen a los más vulnerables del mundo.