El ritmo de implementación de algunas tecnologías de energía limpia, como la energía solar fotovoltaica y los vehículos eléctricos, muestra lo que se puede lograr con suficiente ambición y acción política. No obstante, se necesita un cambio más rápido en la mayoría de los componentes del sistema energético para lograr las cero emisiones netas para 2050, según la actualización de 2023 de ‘Tracking Clean Energy Progress’ de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés), que también ha publicado la ‘Guía de tecnología de energía limpia’, una base de datos digital interactiva para visualizar la distribución geográfica de más de 500 tecnologías o componentes innovadores en todo el sistema energético mundial.
La actualización de 2023 de ‘Tracking Clean Energy Progress’ analiza el progreso hacia la alineación del sistema energético mundial con una hoja de ruta para alcanzar las cero emisiones netas para 2050. Lo hace evaluando más de 50 componentes diferentes, desde sectores hasta tecnologías e infraestructura.
La actualización revela avances notables en el último año. Las adiciones de capacidad de electricidad renovable aumentaron a 340 GW, su mayor despliegue hasta la fecha. Como resultado, las energías renovables representan actualmente el 30% de la generación de electricidad mundial. Además, la inversión en energía limpia alcanzó un récord de 1,6 billones de dólares en 2022, un aumento de casi el 15% desde 2021.
Hacia la transición energética
No obstante, el informe muestra que la transición a la energía limpia se está produciendo a diferentes velocidades en las distintas regiones y sectores. Por ejemplo, casi el 95% de las ventas mundiales de automóviles eléctricos en 2022 se realizaron en China, Estados Unidos y Europa. El informe destaca que se necesita una cooperación internacional más sólida para difundir el progreso de los automóviles eléctricos y otras tecnologías clave en todas las regiones, en particular las economías emergentes y en desarrollo.
La publicación de la IEA también revela que el despliegue de energía limpia se produce más rápido en algunas partes del sistema energético, como la generación de electricidad y los automóviles de pasajeros, donde los costos han disminuido y las tecnologías ya están relativamente maduras. Pero todavía se necesita una innovación rápida para llevar al mercado tecnologías limpias para partes del sistema energético donde las emisiones son más difíciles de abordar, como la industria pesada y el transporte de larga distancia. Se han dado pasos positivos en la innovación en los últimos años, pero según el informe es necesaria una mayor aceleración para llevar pronto al mercado más tecnologías de bajas emisiones para estas áreas.
Avances de la tecnología de energía limpia
La IEA también ha lanzado la ‘Guía de tecnología de energía limpia’, recientemente rediseñada, una base de datos digital interactiva que permite a los usuarios visualizar la preparación y la distribución geográfica de más de 500 tecnologías o componentes innovadores diferentes en todo el sistema energético mundial. Aunque muchos sectores aún no están completamente encaminados hacia los objetivos climáticos internacionales, el nuevo análisis identifica avances cruciales durante el año pasado.
Por primera vez, la capacidad de fabricación anunciada para baterías de vehículos eléctricos ha alcanzado niveles suficientes para cumplir con los requisitos de demanda esperados en 2030 en el escenario de la IEA para lograr cero emisiones netas para 2050. Esto está respaldado por el impulso de las principales estrategias industriales, como el Plan Industrial del Pacto Verde de la Comisión Europea.
Por otro lado, el progreso de la energía solar fotovoltaica ahora se alinea con hitos consistentes con las ambiciones netas cero. Esta tecnología generó un récord de casi 1.300 TWh en 2022, un 26% más que en 2021, y registró el mayor crecimiento absoluto de generación de todas las tecnologías renovables en 2022.
La cantidad de proyectos de fabricación en trámite para la energía solar fotovoltaica también experimentó un crecimiento masivo en el contexto de un amplio apoyo gubernamental, especialmente en China, Estados Unidos e India. Si se llevan a cabo todos los proyectos anunciados, la capacidad de fabricación mundial de energía solar fotovoltaica se duplicará con creces en los próximos cinco años, superando la demanda de 2030 en el Escenario Cero Neto para 2050 de la IEA.