Los proyectos innovadores de almacenamiento energético que contribuyan a mejorar la estabilidad del sistema eléctrico y a la seguridad del suministro serán destinatarios de las nuevas ayudas convocadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), dotadas con 280 millones de euros con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Estas subvenciones permitirán aportar flexibilidad a la generación renovable, contribuyendo a la seguridad, fiabilidad y calidad del suministro.
Las ayudas se otorgarán en régimen de concurrencia competitiva a través de dos líneas diferenciadas: una para el almacenamiento independiente (stand-alone) y el térmico –dotados con 150 y 30 millones, respectivamente– y otra, con los 100 millones restantes, a proyectos de bombeo reversible en centrales hidroeléctricas. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Miteco, gestionará ambas convocatorias.
La dotación económica de las ayudas dependerá del tamaño de la empresa adjudicataria y de la tipología del proyecto presentado, siendo subvencionable la instalación de módulos de almacenamiento energético en las modalidades independiente o stand-alone, térmico y bombeo reversible, asociado a instalaciones nuevas o existentes.
Almacenamiento independiente y térmico
La convocatoria para proyectos innovadores en almacenamiento independiente (stand-alone) y térmico financiará dos tipos de actuaciones, a través de dos líneas. La Línea 1 está dotada con 150 millones de euros para instalaciones stand-alone conectadas a las redes de transporte o distribución de electricidad. Se incluyen presupuestos de 15 millones para Canarias y 4 millones para Baleares.
Por su parte, la Línea 2 cuenta con un presupuesto de 30 millones de euros para el almacenamiento térmico –calor sensible, latente o termoquímico– conectado directamente a una instalación de producción de energía renovable, que destinen la energía final a usos térmicos (calefacción y refrigeración).
El plazo de recepción de solicitudes para esta doble convocatoria permanecerá abierto entre el 20 de septiembre de 2023 y las 14:00 horas del 18 de octubre de 2023.
Proyectos de bombeo reversible en centrales hidroeléctricas
Para optar a la otra línea de ayudas de 100 millones de euros, los proyectos destinados al almacenamiento energético por bombeo reversible deberán sumar potencia y capacidad de almacenamiento al sistema energético, tanto a través de nuevas centrales hidroeléctricas reversibles (greenfield), como de ampliaciones de las existentes (brownfield), que incluyan adición de nuevas unidades de bombeo y turbinación.
Se contempla la transformación de centrales hidroeléctricas en centrales de bombeo con adición de depósitos y grupos nuevos, y el aprovechamiento de dos embalses existentes para agregar capacidad de bombeo.
También se permitirá la hibridación del sistema de almacenamiento por bombeo reversible con otras tecnologías de almacenamiento distintas, con el objetivo de proveer otros servicios de valor añadido al sistema eléctrico, siempre que el almacenamiento se conecte a un mismo punto de conexión.
Las solicitudes para esta línea podrán presentarse a partir del 22 de septiembre y hasta las 14:00 horas del 20 de octubre.
Destinatarios, dotación y criterios de adjudicación de las ayudas
Empresas, agrupaciones, universidades, centros de investigación o tecnológicos y otras entidades públicas o privadas de carácter no empresarial podrán acceder a estas subvenciones. Las ayudas máximas serán de 50 millones por expediente y entidad beneficiaria en las convocatorias stand-alone y bombeo reversible, y de 6 millones en la línea de almacenamiento térmico.
Los proyectos tendrán que estar ejecutados antes del 30 de junio de 2026, plazo que se extiende hasta el 31 de diciembre de 2030 en el caso del bombeo, según sus características específicas y previa autorización de la Comisión Europea.
Entre los requisitos a valorar entre los expedientes presentados, se tendrá en cuenta la viabilidad económica de los proyectos, la innovación técnica, su potencial para incrementar el rendimiento energético de las instalaciones o la capacidad de ahorrar en el consumo energético primario y final, así como el cumplimiento de criterios alineados con el objetivo de dotar de estabilidad a la red, facilitar la integración de renovables, garantizar los suministros y la operación segura del sistema.
También se valorará positivamente la creación de empleo, la contribución al reto demográfico y la transición justa, el impacto del proyecto en la cadena de valor industrial o la participación de pymes.