Estonia, Letonia y Lituania han alcanzado un acuerdo para acelerar la integración de sus redes eléctricas con Europa continental. En virtud de una declaración conjunta firmada este jueves por los tres primeros ministros de los tres países, el plazo para la sincronización se adelanta desde finales de 2025, como inicialmente estaba previsto, hasta febrero de ese mismo año. La firma de este acuerdo sigue a un acuerdo entre los respectivos Operadores de Sistemas de Transporte (TSO) a principios de esta semana sobre los pasos para lograr la sincronización en febrero de 2025.
La Comisión Europea ha acogido con satisfacción el acuerdo alcanzado por Estonia, Letonia y Lituania para acelerar la integración de sus redes eléctricas con Europa continental y su desconexión de Rusia y Bielorrusia, lo que permitirá completar la integración total de los tres Estados bálticos en la red eléctrica de la Unión Europea casi un año antes de lo previsto.
Proyecto de infraestructura energética prioritario de la UE
Se trata de un proyecto de infraestructura energética prioritario para la Comisión Europea durante muchos años, que recibió una financiación sustancial de la UE y seguirá recibiendo apoyo hasta que se complete.
Si la región de los Estados bálticos antes era una isla energética, aislada de otros Estados miembros, ahora está conectada con socios europeos a través de líneas eléctricas con Polonia (LitPol Link), Suecia (NordBalt) y Finlandia (Estlink 1 y Estlink 2). Su integración ha sido una prioridad del Grupo de Alto Nivel del Plan de Interconexión del Mercado Energético del Báltico (BEMIP), que data de junio de 2009, cuando se firmó el primer Memorando de Entendimiento. Sin embargo, por razones históricas, la red eléctrica de los Estados bálticos todavía funciona en modo síncrono con los sistemas ruso y bielorruso.
La unión de los Estados bálticos a la red europea continental se acordó entre la Comisión Europea, Polonia y los tres Estados bálticos ya en 2018 y se reforzó en 2019. La fecha límite inicial para la finalización del proyecto se fijó para finales de 2025, y este plazo se adelanta ahora a febrero de 2025.
La desincronización de la red eléctrica de los Estados bálticos de estos sistemas y la sincronización con la red europea continental es una prioridad política fundamental para la consecución de la Unión de la Energía. Los proyectos para reforzar las redes respectivas están incluidos en la quinta lista de la UE de Proyectos de Interés Común (PCI).