Una nueva base de datos de rocas evaporíticas ofrece soluciones para la transición energética. Investigadores de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Barcelona y del Instituto Geociencias Barcelona del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han creado esta nueva base de datos. Se trata de una herramienta interactiva, denominada IESDB (siglas en inglés de Base de Datos de Estructuras Evaporíticas Ibéricas), que proporciona acceso libre y gratuito a todos los datos disponibles sobre estas rocas, claves para la transición energética y presentes en España y Portugal.
Los investigadores han recopilado, organizado, actualizado e ilustrado la información procedente de más de 1.500 estudios y repositorios digitales para crear esta base de datos.
Toda la información ha sido puesta a disposición pública mediante una web interactiva de acceso abierto para fomentar el intercambio de conocimiento, la transparencia y la colaboración entre centros de investigación, administraciones y empresas.
Conocimiento científico en torno a las rocas evaporíticas
Las rocas evaporíticas han atraído un gran interés científico e industrial en la Península Ibérica a lo largo del último siglo. A pesar de la inversión pública y privada para su estudio, tanto en superficie como en el subsuelo, la información derivada de estas actividades ha permanecido diseminada, carente de organización y de difícil acceso.
La base de datos IESDB proporciona una oportunidad para elevar el conocimiento científico en torno a estas rocas y abre la puerta a su aplicación en la resolución de grandes retos climáticos, económicos y sociales. Los resultados del proyecto se han publicado en Earth System Science Data.
Elementos críticos de las rocas evaporíticas para la transición energética
Las rocas evaporíticas contienen elementos críticos para la transición energética como, por ejemplo, el litio. Además, sirven como almacenes geológicos subterráneos para energías renovables, CO2 y otros recursos esenciales para reducir las emisiones y combatir el cambio climático.
Los investigadores destacan que la explotación eficaz de estos recursos es fundamental para impulsar la adopción de tecnologías limpias, en línea con los objetivos de la transición energética global.