Ante los desafíos que presenta el sistema energético del futuro, Energy Flexlab Ørestad se plantea como un proyecto para crear un hub de energía flexible en Ørestad, con vistas a convertirse en el primer distrito Net Zero del mundo, en Copenhague (Dinamarca).
Ørestad, un distrito en constante desarrollo, tiene la oportunidad de convertirse en un distrito Net Zero, convirtiéndose en la primera zona autosuficiente y energéticamente eficiente del mundo, al utilizar la plataforma Flex, que IBM en Dinamarca ha desarrollado en colaboración con Andel Energi, para garantizar un suministro de energía estable y seguro, y al mismo tiempo reducir las emisiones de CO2 e incluso obtener beneficios económicos con la energía que no se necesita inmediatamente en los edificios.
‘Københavns Ejendomme & Indkøb’ del Ayuntamiento de Copenhague ha actuado como socio colaborador y ha probado la plataforma en sus edificios, y por tanto ha ayudado a IBM y Andel Energi a completar la plataforma.
Los socios del proyecto Energy Flexlab Ørestad son Ørestad Innovation City Copenhagen (ØICC), IBM Client Innovation Center, Andel Energi, el Ayuntamiento de Copenhague-Københavns Ejendomme og Inkbøb, Bellagroup y TDC Net.
Proyecto Energy Flexlab Ørestad
Ørestad Innovation City Copenhagen (ØICC) estudia que Ørestad pueda convertirse en un distrito pionero en relación con el mercado para la flexibilidad del consumo en el distrito y así convertirse en una especie de «laboratorio viviente» para el mercado energético flexible del futuro. Se está trabajando en la construcción de un centro local de edificios y otras partes relevantes de la infraestructura eléctrica, y así construir un hub sostenible para mostrar cómo será el mercado energético flexible del futuro.
A un nivel más general, el objetivo de ØICC es promover Ørestad como el distrito de innovación verde de Copenhague a través de colaboraciones entre actores de instituciones educativas, nuevas empresas y empresas públicas y privadas en una sólida asociación de innovación. Promueve soluciones innovadoras y sostenibles a los desafíos actuales a través de la vinculación de diversas empresas, así como empresas e instituciones educativas, a través de redes y proyectos.
ØICC difunde el conocimiento sobre las posibilidades del proyecto Energy Flexlab Ørestad entre sus miembros y trabajan hacia la visión de que Ørestad se convierta en el primer distrito Net Zero del mundo.
Las submetas del proyecto se basan en conectar y utilizar la flexibilidad de consumo de los edificios existentes a través de la plataforma Flex, reducir las emisiones de CO2 y contribuir al objetivo climático del 70% de Dinamarca, y descubrir la posibilidad de demostrar el papel de agregador independiente, como se describe en el Modelo de Mercado 3.0 de la Agencia Danesa de Energía.
Además, se persigue demostrar en un área geográficamente limitada, de manera conjunta, cómo los grandes edificios pueden ayudar a evitar que, en caso de falta de energía procedente de la producción eólica y solar, se tenga que cortar el suministro eléctrico a los hogares; que las baterías se pueden utilizar en edificios, que la utilización de las cubiertas se puede optimizar mediante el uso de paneles solares, además de poder optimizar el consumo de energía en las estaciones de recarga de vehículos eléctricos, y de aumentar la producción conjunta de energía renovable.
Ørestad, distrito versátil para ayudar a equilibrar el sistema eléctrico
La flexibilidad del consumo es una ambición clara en el nuevo marco gubernamental de Dinamarca, que incluye la utilización del parque de edificios existente para almacenar, equilibrar y utilizar mejor la energía de las instalaciones solares y las turbinas eólicas. Durante los periodos en los que no hay viento ni sol, es necesario que los edificios más grandes puedan contribuir a la seguridad del suministro poniendo a disposición su flexibilidad de consumo, a través de sistemas de ventilación, bombas de calor, baterías y puntos de recarga para vehículos eléctricos.
Al contar con una masa de edificios muy diversa y representativa, el distrito Ørestad en Copenhague se presenta como un lugar óptimo para mostrar los resultados de ahorro de energía y de reducción de CO2 de la plataforma Flex. Además, los edificios son relativamente nuevos y en su mayor parte están ya equipados con una moderna automatización, lo que es un requisito previo para este tipo de flexibilidad en el consumo energético.
De esta forma, Ørestad se convierte en un distrito versátil para demostrar cómo los diferentes tipos de edificios más grandes pueden ayudar a equilibrar el sistema eléctrico danés en períodos en los que hay escasez de energía proveniente de turbinas eólicas e instalaciones de energía solar.
Si se logra conectar a un número suficiente de participantes de Ørestad a la plataforma Flex, el distrito podrá evitar la sobrecarga en la red eléctrica local, que se creará a medida que se instalen cada vez más bombas de calor y estaciones de recarga para coches eléctricos.
Un modelo de energía flexible a seguir
Los resultados de la iniciativa conjunta documentarán hasta qué punto un gran número de hogares vecinos tienen el suministro eléctrico garantizado gracias a que los participantes ponen a disposición su consumo eléctrico flexible. También será posible calcular cuánto CO2 ha ahorrado el distrito a la sociedad.
Una de las ventajas de unirse a la plataforma Flex es que la plataforma es una solución de software, diseñada de tal manera que no es necesario instalar nuevos componentes eléctricos en el edificio. El único requisito previo es que los edificios estén equipados con automatización para sistemas de ventilación, bombas de calor o puntos de recarga para vehículos eléctricos.
Para la sociedad, la ventaja de la plataforma Flex es que la solución ayudará a respaldar la electrificación continua de Dinamarca y hará que el consumo de energía y las emisiones de CO2 del país sean más eficientes, además de poder utilizar significativamente mejor la red eléctrica existente danesa.
De esta forma, la plataforma Flex puede contribuir a avanzar en la expansión de la red eléctrica de Dinamarca, hacia un sistema más preparado para el futuro y más respetuoso con el medio ambiente. Si Ørestad se convierte en el primer distrito donde un número considerable de edificios están conectados a la plataforma Flex, también puede generar una atención especial como un distrito verde e innovador, porque los resultados son mensurables.
Las experiencias de Ørestad pueden servir así de ejemplo para otras partes de Dinamarca y de fuera de sus fronteras. El distrito puede ser una muestra de cómo los ciudadanos, las instituciones públicas, las empresas y las compañías energéticas desarrollan conjuntamente conocimientos y soluciones energéticamente eficientes, convertirtiéndose en un modelo de energía flexible a seguir.