Una investigación del Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL) del Departamento de Energía de Estados Unidos y el Instituto de Ciencias Ambientales de la Universidad de Leiden, en los Países Bajos, evalúa cómo los programas de carga bidireccional de vehículo a red (V2G) pueden ofrecer oportunidades de almacenamiento en la red eléctrica a corto plazo.
Así se muestra en un artículo de la revista Nature Communications. Los investigadores de NREL están explorando cómo la energía almacenada en baterías de vehículos eléctricos completamente cargadas podría ofrecer una red distribuida de energía de respaldo, utilizando programas V2G para complementar la energía de los hogares y comunidades durante los períodos de máxima demanda. Una vez que la demanda de energía se nivele, los vehículos eléctricos se recargan completamente con anticipación a un nuevo día.
Propietarios de vehículos eléctricos
Como parte de este estudio, el equipo de investigación utilizó las capacidades avanzadas de modelado y análisis de NREL, incluido el simulador de tecnología de sistemas automotrices futuros (FASTSim), para investigar cómo la implementación futura de vehículos eléctricos, la degradación de la batería y la participación de los propietarios afectarían a la capacidad global de baterías de vehículos eléctricos disponibles para el almacenamiento en la red.
Esta investigación ayudó a determinar cómo los hábitos de conducción y de recarga de los propietarios de vehículos eléctricos afectan a la capacidad de almacenamiento de energía disponible. Aunque la participación del mercado y la aceptación de los consumidores plantean barreras importantes para la implementación exitosa de la tecnología V2G, investigaciones adicionales de NREL muestran cómo los sistemas V2G podrían beneficiar a los propietarios de vehículos eléctricos.
Utilizando modelos de degradación de baterías de última generación, los expertos de NREL evaluaron cómo los programas V2G afectarían a la salud y la vida útil de las baterías de los vehículos eléctricos. Este enfoque combinó pruebas del mundo real y modelos de temperatura para predecir cómo cambió el estado de la batería con el tiempo para diferentes climas y comportamientos de conducción en todo el mundo.
Los hallazgos indican que los propietarios de vehículos eléctricos pueden prolongar la vida útil de sus baterías participando en los servicios de red.
Actualización de la infraestructura de red existente
No obstante, los investigadores indican que la infraestructura de red existente necesitará actualizaciones significativas para hacer realidad esta visión. Los investigadores del NREL publicaron recientemente el informe Red Nacional de Carga 2030, una evaluación cuantitativa de las necesidades de una red de recarga nacional capaz de respaldar la transición de EE.UU. a los vehículos eléctricos. Con un escenario de adopción intermedia de 33 millones de vehículos eléctricos livianos en circulación para 2030, este estudio proyecta que el país necesitará 28 millones de puntos de recarga.
Los investigadores de NREL continúan combinando modelos de degradación de la batería con análisis sociales y económicos para ayudar a que la propiedad de vehículos eléctricos sea más accesible para todos.