El proyecto Pirvep (Plan de Infraestructuras de Recarga para Vehículos Eléctricos Pesados) impulsado por la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive), en el marco de la alianza firmada con la CEO Alliance, tiene como objetivo electrificar cuanto antes el transporte pesado cumpliendo los requerimientos de la AFIR aprobada recientemente por el Parlamento Europeo. Aedive ha propuesto un escenario a tres años para el cumplimiento de la AFIR para camiones eléctricos pesados.
El proyecto Pirvep ha arrancado recientemente y en su evento de lanzamiento Aedive ha presentado una propuesta de alcance a 2025, 2027 y 2030, con un mapa de ubicaciones y potencias, destinado a establecer los objetivos a nivel regulatorio y de mercado que permitan desarrollar esta actividad con vehículos pesados cero emisiones.
Desde Aedive se concretará una propuesta elaborada con toda la cadena de valor para trasladar a la Administración Central para abordar estos desafíos y convertir el mercado en una oportunidad de negocio para el ecosistema de la movilidad eléctrica.
Retos para cumplir los requisitos regulatorios
La iniciativa comprende una serie de requisitos regulatorios. En la red básica, a 31 de diciembre de 2025, un grupo de recarga con potencia de 1.400 kW con, al menos, uno de 350 kW en el 15% de longitud global (cada 120 km en ambos sentidos); a 31 de diciembre de 2027, un grupo de recarga con potencia de 2.800 kW con, al menos, dos de 350 kW en el 50% de longitud global (cada 120 km en ambos sentidos); y por último, a 31 de diciembre de 2030, un grupo de recarga con potencia de 3.600 kW con, al menos, dos de 350 kW (cada 60 km en ambos sentidos).
En cuanto a la red global, los retos son: a 31 de diciembre de 2027 un grupo de recarga con potencia de 1.400 kW con, al menos, uno de 350 kW en el 50% de longitud global (cada 120 km en ambos sentidos); y a 31 de diciembre de 2030, un grupo de recarga con potencia de 1.400 kW con, al menos, uno de 350 kW (cada 120 km en ambos sentidos).
La propuesta plantea para 2025 una flota estimada de 5.700 camiones eléctricos y electrificar el 1% de las ubicaciones de parada de camiones más frecuentadas, lo que supondría unas 80 estaciones (120 MW de potencia total) y 736 puntos de recarga de alta potencia. En 2027, con 14.300 camiones eléctricos, se estima necesario electrificar el 5% de las ubicaciones de parada de camiones más frecuentadas, lo que supondría unas 120 estaciones (220 MW de potencia total) y 1.360 puntos de recarga de alta potencia. En 2030, con 35.700 camiones eléctricos, se estima necesario electrificar el 10% de las ubicaciones de parada de camiones más frecuentadas, con 365 estaciones (1.200 MW de potencia total) y 7.000 puntos de recarga de alta potencia.
Planificación de la capacidad de la red de transporte y distribución
Para ello se ha planteado la urgencia de avanzar con la mayor celeridad en la planificación de la capacidad de la red de transporte y distribución y en soluciones que combinen almacenamiento energético porque, según los expertos, se debe recuperar un cierto retraso originado por la entrada en vigor tardía de esta regulación. Según se ha señalado, sería necesario poner especial énfasis en la necesidad de desplegar una red de subestaciones cuyo tiempo de implementación puede llevar hasta 5 años.
Tecnológicamente, fabricantes de puntos de recarga y de vehículos eléctricos han señalado que existen desarrollos actuales a las necesidades del transporte eléctrico pesado, con soluciones reales cercanas a la estandarización del estándar MCS. Sin embargo, es preciso acelerar los aspectos regulatorios y clarificar los incentivos necesarios para hacer viable tanto la adquisición de vehículos eléctricos pesados como de infraestructuras de recarga.