El Consejo Europeo y el Parlamento Europeo han llegado esta semana a un acuerdo provisional sobre la futura Ley de Materias Primas Críticas, cuyo objetivo es reforzar el suministro seguro y sostenible de materias primas críticas en la UE, fundamentales para las transiciones ecológica y digital. El acuerdo ahora debe ser respaldado y adoptado formalmente por ambas instituciones para que se convierta en ley.
Los vehículos eléctricos y los paneles solares, entre otros, contienen materias primas fundamentales. Por ahora, la Unión Europea depende de determinadas materias primas. Las materias primas críticas son fundamentales para las transiciones ecológica y digital de la UE, y asegurar su suministro es crucial para la resiliencia económica, el liderazgo tecnológico y la autonomía estratégica de la Unión Europea. Con el cambio global hacia las energías renovables y la digitalización de las economías y sociedades, la demanda de estas materias primas estratégicas aumentará rápidamente en las próximas décadas.
El acuerdo político alcanzado esta semana entre el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo mantiene los objetivos generales de la propuesta de reglamento original de la Comisión Europea, pero refuerza varios elementos. Incluye el aluminio en la lista de materiales estratégicos y críticos, refuerza el punto de referencia del reciclaje, aclara el procedimiento de obtención de permisos para proyectos estratégicos, y exige que las empresas relevantes realicen una evaluación de riesgos de la cadena de suministro en su abastecimiento de materias primas estratégicas.
El aluminio y el grafito sintético se añaden a la lista
La propuesta de reglamento de la Comisión Europea establece una lista de 34 materias primas críticas (incluidas 16 estratégicas) y fija objetivos para aumentar la contribución de la UE de estas sustancias (10% para la extracción, 40% para el procesamiento y 15% para el reciclaje). En el escenario global, el reglamento identificó medidas para diversificar las importaciones de materias primas críticas garantizando que no más del 65% del consumo de la UE de cada materia prima estratégica provenga de un solo tercer país.
Ahora, el acuerdo provisional añade una materia prima crítica (el aluminio) a la lista de materias primas estratégicas (por lo tanto, serían 34 materias primas críticas y 17 materias primas estratégicas). El texto considera que además del grafito natural (que ya está en la lista), el grafito sintético también será una materia prima estratégica durante un período de tres años, hasta que la Comisión Europea haga la primera revisión de la lista.
Además, el acuerdo permite que los proyectos capaces de producir materias primas innovadoras que sustituyan materias primas estratégicas en tecnologías relevantes puedan ser candidatos a convertirse en proyectos estratégicos.
Refuerzo al punto de referencia del reciclaje
Por otro lado, el acuerdo provisional mantiene los puntos de referencia del 10% para la extracción de materias primas y el 40% para el procesamiento, pero aumenta el punto de referencia para el reciclaje a al menos el 25% del consumo anual de materias primas de la UE.
A su vez, el acuerdo provisional también unifica los plazos del procedimiento de autorización. Se establece que la duración total del proceso de otorgamiento de permisos no debe exceder los 27 meses para proyectos de extracción y 15 meses para proyectos de procesamiento y reciclaje. Si bien el primer paso de la evaluación de impacto ambiental (la elaboración del informe, que debe ser realizado por el promotor del proyecto) no estará incluido en el cronograma para la aprobación del proyecto, la consulta pública necesaria para una evaluación de impacto ambiental sí estará incluida en el cronograma.
Las grandes empresas expuestas a escasez de materias primas estratégicas en tecnologías estratégicas, como los fabricantes de baterías, productores de hidrógeno y generadores de energía renovable, tendrán que realizar periódicamente una evaluación de riesgos de su cadena de suministro de materias primas estratégicas, que podrán presentar a su junta directiva, mapeando de dónde provienen los materiales, qué puede afectar a su suministro y cuáles son las vulnerabilidades a las interrupciones del suministro.