La transición energética creará 40 millones de empleos adicionales en el sector energético, según Irena

energías renovables

El segundo volumen de las ‘Perspectivas de las Transiciones Energéticas Mundiales 2023’, publicado por la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena), prevé que la transición energética puede crear 40 millones de empleos adicionales en el sector energético para 2050, con 18 millones de empleos más a nivel mundial solo en energías renovables. El documento analiza los impactos socioeconómicos de la transición energética y muestra que el mundo podría presenciar un aumento anual promedio del PIB del 1,5% para 2050, si se sigue la senda de limitar el calentamiento global a 1,5°C según el Acuerdo de París, en comparación con el Escenario Energético Planificado.

El nuevo informe de Irena prevé que la transición energética creará 40 millones de empleos adicionales en el sector energético para 2050.

El primer volumen publicado a principios de este año presentó una hoja de ruta para alcanzar el objetivo de 1,5 °C, posicionando la electrificación y la eficiencia como impulsores clave de la transición energética, habilitados por las energías renovables, el hidrógeno limpio y la biomasa sostenible. El documento advirtió que la transición energética exige medidas urgentes, como triplicar la capacidad instalada de energía renovable para 2030.

Ahora, el segundo volumen de las ‘Perspectivas de las Transiciones Energéticas Mundiales 2023’, publicado antes de la Conclusiones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima COP28 en Dubai, describe los impactos socioeconómicos del escenario de 1,5 °C de Irena. Ofrece a los responsables de la formulación de políticas información sobre cómo la actividad económica, el empleo y el bienestar humano se verán afectados y, por lo tanto, ayuda a los gobiernos a diseñar políticas que maximicen los beneficios de la transición energética.

Análisis socioeconómico de la transición energética

El análisis socioeconómico de Irena encuentra que los impactos de la transición energética varían entre regiones y países, destacando las disparidades en el desarrollo económico y subrayando la necesidad de estrategias económicas inclusivas.

Aunque se espera que el empleo en el sector de las energías renovables se triplique para 2050 en general, el informe indica que los puestos de trabajo están distribuidos de manera desigual entre las regiones. Se espera que Asia ocupe el 55% de los empleos renovables mundiales para 2050, seguida de Europa con el 14% y América con el 13%. Sin embargo, sólo el 9% de los empleos estarían en el África subsahariana.

El informe destaca que los factores que impulsan los resultados económicos difieren, lo que subraya la necesidad de apoyar proactivamente el gasto en los países en desarrollo. Para los países del G20, la inversión y el comercio son los impulsores más fuertes. Para los países en desarrollo, los pagos inducidos con fines sociales suelen ser el factor dominante en las diferencias del PIB.

La Agencia Internacional de Energías Renovables concluye que conectar las facetas socioeconómicas y tecnológicas de la transición energética requiere intervenciones políticas que trasciendan el mero cambio de combustibles fósiles a energías renovables. Irena reclama un enfoque holístico para la transición energética, entrelazando la colaboración internacional, la equidad y los cambios sistémicos.

 
 
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