El Gobierno vasco e i-DE, la distribuidora del grupo Iberdrola, han firmado un convenio de colaboración para impulsar la electrificación, modernización y disminución del impacto ambiental de la red eléctrica de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai y su zona de influencia. El convenio aprobado tiene una vigencia de cuatro años y se creará una comisión de seguimiento de los trabajos.
La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, y el director de la Región Norte de i-DE, Javier Arriola, han firmado este convenio que contempla la ejecución de diversas actuaciones para modernizar y digitalizar la red eléctrica, como incrementar la capacidad y fiabilidad de la red eléctrica y la capacidad de evacuación de la generación de la zona, potenciando la conexión a la red de 132 kV e instalando una innovadora solución de electrónica de potencia, desarrollada en colaboración de la industria vasca.
Asimismo, se prevé soterrar varias líneas eléctricas y transformadores aéreos, para eliminar 250 apoyos eléctricos y 25 km de líneas aéreas, y adaptar cerca de 120 apoyos eléctricos de alta tensión dotándoles de soluciones para la protección de la avifauna.
Modernización de la red eléctrica del entorno de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai
Se ha visto necesario reforzar y modernizar la red eléctrica del entorno de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai para mejorar su capacidad y su fiabilidad, dando respuesta a las necesidades que el propio desarrollo económico de la zona está demandando. Además, con las actuaciones que se contemplan en el convenio, se pretende garantizar la mínima afección de las redes eléctricas en entornos medioambientalmente sensibles, como es el caso de Urdaibai, y reducir al máximo los puntos de potencial riesgo para la avifauna.
La dotación económica de 352.810 euros concedida por el Gobierno vasco se financia en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea con los fondos Next Generation EU. Por su parte, i-DE llevará a cabo el resto de las actuaciones recogidas en el convenio, utilizando recursos propios como parte de su compromiso con la electrificación sostenible.
El convenio aprobado tiene una vigencia de cuatro años y para el seguimiento de su cumplimiento se creará una comisión que liderarán el director de Patrimonio Natural y Cambio Climático del Gobierno vasco y la persona responsable de I-DE de la zona Bizkaia-Araba.