La Comisión Europea ha publicado su evaluación de los proyectos de los Planes Nacionales de Energía y Clima (NECP, por sus siglas en inglés) de los Estados miembros de la Unión Europea. Asimismo, ha publicado recomendaciones y evaluaciones individuales para ayudar a los países a aumentar sus ambiciones de acuerdo con los objetivos de la UE para 2030. Entre otras cuestiones, la Comisión Europea invita a los países a prepararse mejor para una mayor integración de energías renovables, así como a adoptar medidas necesarias para mejorar la seguridad energética.
En su evaluación, la Comisión Europea indica que los Planes Nacionales de Energía y Clima actualizados acercan al cumplimiento de los objetivos de la UE para 2030 y a la implementación de la legislación acordada recientemente. Sin embargo, existe una clara necesidad de llevar a cabo esfuerzos adicionales, también a la luz del resultado de la COP28 y la llamada para acelerar la acción en esta década a nivel mundial.
El análisis de la Comisión Europea se basa en 21 Planes Nacionales de Energía y Clima que se presentaron con suficiente antelación, entre ellos el de España, y se completaron con otros datos disponibles. Tres Estados miembros (Bélgica, Irlanda y Letonia) presentaron sus proyectos de planes demasiado tarde para una evaluación específica antes de diciembre, y tres países (Austria, Bulgaria y Polonia) aún no han presentado sus proyectos.
Mayor esfuerzo en energías renovables y eficiencia energética
Los Planes Nacionales de Energía y Clima establecen la hoja de ruta de cada Estado miembro para cumplir colectivamente el objetivo legalmente vinculante de la UE de reducir un 55% las emisiones de GEI para 2030, así como sus objetivos energéticos y climáticos. En este sentido, la evaluación concluye que actualmente los proyectos presentados aún no son suficientes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos 55% para 2030, ya que las medidas actuales conducirían a una reducción del 51%.
En materia de energías renovables, los borradores actuales llevarían a una participación del 38,6-39,3% de las energías renovables en la combinación energética para 2030, en comparación al objetivo del 42,5%; y para la eficiencia energética, los proyectos actuales conducirían a mejoras de eficiencia energética del 5,8%, en comparación con el objetivo del 11,7%.
Mayor atención a la seguridad energética
La Comisión Europea anima a los Estados miembros a que presten más atención a la seguridad energética en sus Planes Nacionales de Energía y Clima finales, y destaca la necesidad de impulsar urgentemente la competitividad de cadenas de valor europeas de energía limpia. Los planes finales deberían proporcionar claridad y previsibilidad a las empresas e inversores, así como facilitar la planificación del uso de los fondos públicos.
Además, la Comisión recomienda a los países de la UE planificar mejor cómo diversificar su suministro energético de forma competitiva. Destaca que anticipar mejor los cambios estructurales necesarios en el sistema energético permitirá a los consumidores beneficiarse de un mercado energético rentable y flexible, y que se debe prestar más atención al reciclaje y la mejora de las capacidades, así como a los impactos sociales y laborales y a las medidas para garantizar una transición verde que sea justa, inclusiva y que no deje a nadie atrás.
Evaluación de España
Sobre el borrador actualizado del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima de España, entre los aspectos positivos, la Comisión Europea destaca que el proyecto incluye trayectorias indicativas para energías renovables en los sectores de la electricidad, el transporte y la calefacción y refrigeración, y describe cómo España pretende acelerar el despliegue de energías renovables, por ejemplo a través de la compra de energía acuerdos y acortando y simplificando los procedimientos de concesión de permisos.
En materia de seguridad energética, la evaluación indica que el plan español establece de manera convincente objetivos y medidas para fortalecer la seguridad del suministro energético e incluye objetivos ambiciosos para la producción de gases renovables y almacenamiento de energía.
Por otro lado, la Comisión Europea destaca que en el borrador del PNIEC español falta información sobre cómo movilizar al público e inversiones privadas, y que, en investigación, innovación y competitividad, las medidas no están suficientemente cuantificadas y carecen de financiación específica para su implementación. Sobre el mercado interior de la energía, si bien el plan español reconoce la importancia de la flexibilidad y de respuesta a la demanda, sería beneficioso establecer las principales metas y objetivos para esta dimensión que incluye indicadores de seguimiento.
Todos los Estados miembros de la UE deberán presentar sus Planes Nacionales de Energía y Clima actualizados antes del 30 de junio de 2024, teniendo en cuenta las recomendaciones de la Comisión Europea y las evaluaciones individuales de cada país.