Ya ha entrado en vigor, desde el 1 de enero, la nueva fórmula de cálculo del Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), la tarifa eléctrica regulada, a la que están acogidos unos 8,5 millones de consumidores, alrededor de un tercio de todos los consumidores domésticos en España. El cambio será automático y los consumidores no tendrán que hacer nada, serán las empresas las que apliquen la nueva fórmula de precios de la energía en las facturas que emitan a partir del 1 de enero de 2024. La nueva metodología incorporará parcialmente las señales de precio a largo plazo.
A diferencia de la metodología de cálculo que se aplicaba hasta ahora, donde el precio final estaba totalmente indexado al mercado mayorista diario, la nueva fórmula incorporará parcialmente las señales de precio a largo plazo. Esta indexación a los mercados a plazo reducirá la volatilidad, aportando más estabilidad a las facturas finales de los consumidores y manteniendo las señales de ahorro y consumo eficiente.
Desde el 1 de julio pasado, las comercializadoras de referencia vienen adquiriendo a plazo parte de la energía que la tarifa PVPC consumirá en 2024.
Mayor estabilidad a los precios finales de la electricidad
Con esta reforma del PVPC, la factura de los hogares se beneficiará de la desindexación parcial de los mercados al contado al incorporar referencias de los mercados de futuros que aportarán más estabilidad a los precios finales de los consumidores. Esta incorporación será gradual. Representarán el 25% en 2024, el 40% en 2025 y el 55% en 2026.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) explica que esto no supondrá una alteración de las señales de precios que seguirán orientando la demanda hacia las horas de menor consumo. Además de alentar a generadores y a comercializadoras a negociar la producción energética en los mercados a largo plazo, para obtener mayor seguridad sobre el retorno de sus inversiones, esta modificación conllevará una mayor estabilidad en las facturas de la electricidad de los consumidores.
Según las cifras del Miteco, las medidas para proteger a los consumidores puestas en marcha tras el inicio de la invasión de Ucrania, incluida la solución ibérica, se han traducido en una rebaja de un 40,5% interanual en la factura del consumidor tipo con un consumo de 2.400 kWh/año y una potencia contratada de 4,11 kW.
Cabe recordar que tener la electricidad contratada en el mercado regulado es uno de los requisitos para ser beneficiario del bono social eléctrico, una medida de protección a la que están acogidos en la actualidad más de 1,5 millones de hogares.