La proporción de fuentes renovables en el consumo final bruto de energía a nivel de la Unión Europea alcanzó el 23% en 2022, un 1,1% más que en el año anterior, según los datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat). Suecia registró el mayor porcentaje de energía procedente de fuentes renovables.
Entre los países de la UE, Suecia lidera el ranking con casi dos tercios (66%) de su consumo final bruto de energía en 2022 procedente de fuentes renovables, dependiendo principalmente de biocombustibles hidráulicos, eólicos, sólidos y líquidos, así como de bombas de calor.
Le siguió Finlandia (47,9%), que también depende de la energía hidráulica, la eólica y los biocombustibles sólidos, por delante de Letonia (43,3%), que depende sobre todo de la energía hidráulica. Por su parte, tanto Dinamarca (41,6%), seguida de Estonia (38,5%), obtuvieron la mayor parte de las energías renovables a partir de la energía eólica y los biocombustibles sólidos. Portugal (34,7%) dependía de biocombustibles sólidos, eólicos, hidráulicos y bombas de calor, mientras que Austria (33,8%) utilizaba principalmente hidrocarburos y biocombustibles sólidos.
En el lado opuesto, las proporciones más bajas de energías renovables se registraron en Irlanda (13,1%), Malta (13,4%), Bélgica (13,8%) y Luxemburgo (14,4%). En total, 17 de los 27 Estados miembros de la UE registraron porcentajes inferiores a la media de la UE del 23% en 2022, entre ellos España.
Cabe destacar que algunos países utilizaron transferencias estadísticas para mantener niveles más altos que sus objetivos para 2020, lo cual es una obligación para el período 2021-2030. Las transferencias estadísticas son acuerdos entre los países de la UE para transferir una cantidad específica de energía procedente de fuentes renovables de un Estado miembro a otro Estado miembro.
Nuevo objetivo de energía renovable de la UE para 2030
La Directiva sobre energías renovables revisada ha revisado al alza el objetivo de energía renovable de la UE para 2030 del 32% al 42,5%, con el objetivo de aumentarlo al 45%. De esta forma, los países de la UE deben intensificar sus esfuerzos para cumplir de manera colectiva el nuevo objetivo, que requiere aumentar la proporción de fuentes de energía renovables en el consumo final bruto de energía de la UE en casi 20 puntos porcentuales.
Las fuentes de energía renovables incluyen la energía eólica, la energía solar (térmica, fotovoltaica y concentrada), la energía hidráulica, la energía mareomotriz, la energía geotérmica, el calor ambiental captado por bombas de calor, los biocombustibles y la parte renovable de los residuos.
La solar, la fuente de energía de más rápido crecimiento
Según los datos de Eurostat, el crecimiento de la electricidad generada a partir de fuentes de energía renovables durante el período 2012 a 2022 refleja en gran medida una expansión de dos fuentes de energía renovables en toda la UE: la energía eólica y la energía solar. En 2022, las fuentes de energía renovables representaron el 41,2% del consumo bruto de electricidad en la UE, casi 4 puntos porcentuales más que el año anterior (37,5% en 2021).
La energía eólica y la hidráulica representaron más de dos tercios de la electricidad total generada a partir de fuentes renovables (37,5 y 29,9%, respectivamente). El tercio restante de la electricidad generada provino de la energía solar (18,2%), biocombustibles sólidos (6,9%) y otras fuentes renovables (7,5%).
La energía solar es la fuente de más rápido crecimiento. En 2008 representó el 1%, por lo que el aumento de la electricidad procedente de la energía solar ha sido espectacular, pasando de sólo 7,4 TWh en 2008 a 210,3 TWh en 2022.