La Ley Europea de Datos entró en vigor el pasado 11 de enero en la Unión Europea y será aplicable en 20 meses, es decir, el 11 de septiembre de 2025. Las nuevas normas definen los derechos de acceso y uso de los datos generados en la UE en todos los sectores económicos y facilitarán el intercambio de datos, en particular los datos industriales. Permiten a los usuarios de productos conectados acceder a los datos generados por estos dispositivos y compartirlos con terceros. Por ejemplo, el operador de una turbina eólica podrá solicitar al fabricante que comparta ciertos datos generados por el uso de este producto con un servicio de reparación de su elección. Esto otorgará más control a los consumidores y a otros usuarios de productos conectados e impulsará los servicios posventa y la innovación.
En los últimos años, se ha producido un rápido crecimiento de los dispositivos conectados (o Internet de las cosas) en el mercado europeo, cuyo uso genera cantidades cada vez mayores de datos. Esto representa un enorme potencial para la innovación y la competitividad en la UE.
La Ley de Datos garantizará la equidad en el entorno digital al aclarar quién puede crear valor a partir de los datos y bajo qué condiciones. También estimulará un mercado de datos competitivo e innovador al desbloquear los datos industriales y proporcionar claridad jurídica en lo que respecta al uso de los datos.
Se preservarán los incentivos para que los fabricantes inviertan en productos y servicios que generen datos y sus secretos comerciales seguirán protegidos.
Desarrollo de estándares de interoperabilidad
Entre otras cuestiones, la Ley de Datos introduce medidas para promover el desarrollo de estándares de interoperabilidad para el intercambio de datos y para los servicios de procesamiento de datos, en línea con la estrategia de normalización de la UE. Además, protege a las empresas europeas de cláusulas contractuales abusivas en los contratos de intercambio de datos que una parte contratante impone unilateralmente a la otra. Esto permitirá, en particular, a las pequeñas y medianas empresas (pyme) participar más activamente en el mercado de datos.
Por otro lado, la Ley de Datos permitirá a los clientes cambiar sin problemas entre diferentes proveedores de nube, e incluye salvaguardias contra solicitudes ilegales por parte de autoridades de terceros países para transferir o acceder a datos no personales conservados en la UE, garantizando un entorno de procesamiento de datos más confiable y seguro.
Los organismos del sector público podrán acceder y utilizar los datos en poder del sector privado para ayudar a responder a emergencias públicas, o al implementar un mandato legal cuando los datos requeridos no estén disponibles por otros medios.
Espacio europeo de datos energéticos
La Ley de Datos es el segundo pilar clave de la estrategia europea para los datos y supone una importante contribución a los objetivos de transformación digital del Programa de Política de la Década Digital 2030.
Cabe recordar que la creación de un espacio europeo de datos energéticos es uno de los pilares clave del Plan de Acción para la digitalización del sector energético, así como de la nueva Ley Europea de Datos. Se convierte en una necesidad para alcanzar un sistema de energía digitalizado, con más datos disponibles de todos los sectores relacionados con la energía, que pueden compartirse entre partes confiables.