La Asociación para la Transición Energética (ATE) ha elaborado un documento en el que se analizan la necesidad, la urgencia y los desafíos de las redes eléctricas en España. En el contexto de la transición energética, el documento apuesta por la necesidad de contar con unas redes eléctricas adecuadas en cantidad y calidad, adaptadas a las distintas zonas de demanda.
El documento defiende la necesidad de que la transición energética sea algo más que un plan, apuntando como imprescindible disponer de una red eléctrica robusta que permita que la electricidad renovable llegue a todos los puntos de consumo que quieran electrificarse.
La secretaria general de la asociación, María Jesús González, ha coordinado este trabajo con un equipo compuesto por diferentes expertos, entre los cuales se encuentra el Comité de Energía y Recursos Naturales del Instituto de Ingeniería de España.
Inversión más ambiciosa en redes eléctricas
El documento ofrece diversas consideraciones y recomendaciones, como anticipar las inversiones que el sistema eléctrico va a necesitar, en lugar de ir atendiendo petición a petición de manera individual. También se aboga por la necesidad de reconocer una inversión en redes mucho más ambiciosa, que duplique las cifras actuales, y eliminar el límite legal de las inversiones en redes eléctricas con el objetivo de reforzarla, modernizarla y ampliar sus conexiones.
Además, la Asociación para la Transición Energética apuesta por establecer un marco retributivo más simple, estable y predecible; establecer una tasa de retribución financiera adaptada al contexto actual; y disponer de una planificación flexible que se revise de una manera ágil para que se pueda dar respuesta a las nuevas necesidades de conexión de la generación y del consumo en un tiempo razonable.
De esta manera, el documento recomienda la revisión de planes de desarrollo de red cada dos años y advierte de que el plan vigente (2021-2026), que está en revisión actualmente, es una oportunidad que no se puede desaprovechar para incluir todas las actuaciones necesarias para dar respuesta a la demanda de energía descarbonizada actual, tanto en la red de transporte, como en la red de distribución.
El documento considera que es necesario adecuar la normativa de planificación actual para la red de transporte y de distribución al nuevo paradigma de producción, distribución y demanda de electricidad, ya que cuando no hay claridad o certeza sobre los plazos y costes de conexión, los nuevos proyectos industriales se estancan o se abandonan perdiéndose la oportunidad económica de reindustrializar España.