El nuevo informe Electricidad 2024 de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) indica que, si bien el aumento mundial de la demanda de electricidad se redujo ligeramente al 2,2% en 2023 debido a la caída del consumo de energía eléctrica en las economías avanzadas, se prevé que se acelere a un promedio del 3,4% entre 2024 y 2026. El informe predice que las fuentes de energía limpia cubrirán toda la demanda adicional de electricidad del mundo durante los próximos tres años. Entre otros datos, se destaca que las energías renovables superarán al carbón en 2025 como la principal fuente de electricidad, representando más de un tercio de la generación mundial de energía eléctrica.
Aunque la demanda de electricidad en Europa y Estados Unidos disminuyó en 2023, muchas economías emergentes y en desarrollo registraron un crecimiento sólido que continuará hasta 2026 en respuesta al aumento de la población y la industrialización. Según el informe, se espera que alrededor del 85% del aumento de la demanda mundial de electricidad hasta 2026 provenga de fuera de las economías avanzadas, sobre todo China, India y países del Sudeste Asiático.
Electricidad 2024 es la última edición del análisis anual de la IEA sobre la evolución y las políticas del mercado eléctrico, que ofrece previsiones de demanda, oferta y emisiones de dióxido de carbono (CO2) del sector hasta 2026.
Aumento de la demanda mundial de electricidad
El informe Electricidad 2024 prevé que la demanda mundial de electricidad crezca a un ritmo más rápido en los próximos tres años a medida que la transición a la energía limpia se acelere, y se pronostica que toda la demanda adicional será cubierta por tecnologías que generen electricidad con bajas emisiones. Estas últimas incluyen energías renovables como la solar, la eólica y la hidroeléctrica, además de la energía nuclear.
La generación récord de electricidad a partir de fuentes de bajas emisiones debería reducir el papel de los combustibles fósiles en el suministro de energía para hogares y empresas. Se espera que las fuentes de bajas emisiones representen casi la mitad de la generación de electricidad mundial para 2026, frente a una proporción de poco menos del 40% en 2023.
El protagonismo de las energías renovables
Se espera que las energías renovables representen más de un tercio de la generación total de electricidad a principios de 2025, superando al carbón.
También se pronostica que, para 2025, la generación de energía nuclear alcanzará un máximo histórico a nivel mundial a medida que aumente la producción de Francia, varias plantas en Japón vuelvan a funcionar y nuevos reactores comiencen a operar comercialmente en muchos mercados, incluidos China, India, Corea y Europa.
Cuando la proporción de combustibles fósiles en la generación global caiga por debajo del 60%, será la primera vez que baje de este umbral en los registros de la Agencia Internacional de la Energía que se remontan a hace más de cinco décadas.
Reducción de las emisiones del sector energético
El informe concluye que el aumento de la generación de electricidad a partir de energías renovables y nuclear parece estar empujando las emisiones del sector energético a una disminución estructural. Se espera que las emisiones globales procedentes de la generación de electricidad disminuyan un 2,4% en 2024, seguidas de caídas menores en 2025 y 2026.
Por otro lado, la electricidad representó el 20% del consumo de energía final en 2023, frente al 18% en 2015, aunque alcanzar los objetivos climáticos mundiales requeriría que la electrificación avanzara significativamente más rápido en los próximos años. Además, los precios de la electricidad fueron en general más bajos en 2023 que en 2022, aunque las tendencias de los precios variaron ampliamente entre regiones, lo que afectó a su competitividad económica.
Cabe destacar que los precios mayoristas de la electricidad en Europa disminuyeron más de un 50% en promedio en 2023 después de haber alcanzado niveles récord en 2022 tras la invasión rusa de Ucrania, aunque el año pasado los precios de la electricidad en Europa todavía eran más del doble de los niveles anteriores a la COVID-19.
La demanda de electricidad en la Unión Europea disminuyó por segundo año consecutivo en 2023, y no se espera que vuelva a los niveles observados antes de la crisis energética mundial hasta 2026 como muy pronto, según el informe de la Agencia Internacional de la Energía.