Según el II Informe Anual del Autoconsumo Fotovoltaico publicado por la asociación APPA Renovables, en 2023 se produjo la primera contracción en España en el ritmo instalador del autoconsumo tras cuatro años de crecimiento en el sector. No obstante, la instalación de cerca de 2 GW de potencia en 2023 supone un 69% más que la instalada en 2021. En total, más de 480.000 instalaciones (410.000 residenciales y 70.000 industriales) se benefician del autoconsumo en España. El autoconsumo generó 7.262 GWh durante 2023, el equivalente al 3% de la demanda eléctrica nacional.
El II Informe Anual del Autoconsumo Fotovoltaico constata, según APPA Renovables. la primera disminución de la potencia anual instalada tras la paulatina desaparición de las ayudas europeas, el encarecimiento de los tipos de interés y la moderación de los precios de la electricidad.
En total, se instalaron en España 1.943 MW, lo que supuso una reducción del 27% respecto al récord marcado en 2022. La disminución más acusada se aprecia en el sector residencial, donde la potencia instalada fue la mitad que en 2022, mientras que en el sector industrial la potencia cayó solo un 13%.
A pesar de esta disminución, según los datos del informe, en 2023 se realizaron más de 127.000 nuevas instalaciones, el 88% residenciales (111.795 viviendas) y el 12% industriales (15.509 empresas), con una inversión conjunta de 1.863 millones de euros. En total, existen actualmente en España 7.154 MW de autoconsumo instalados, superando así la potencia de la energía nuclear.
El informe de APPA Renovables también denuncia el problema que enfrentan las grandes instalaciones, que tienen que verter y comercializar su excedente, llegando en ocasiones a tener que bloquear la generación con sistemas anti-vertido por limitaciones regulatorias y técnicas. Así, según el documento, el 18% de la posible generación eléctrica es desaprovechada, lo que equivale a 1.642 GWh que habrían tenido un valor cercano a los 131 millones de euros.
Instalaciones de autoconsumo residenciales e industriales
El informe indica que la instalación media para el autoconsumo residencial es de 4,7 kW. Gracias al descenso de los precios, asociado a la reducción de los costes de los equipos, este tipo de instalación habría requerido una inversión media de 7.085 euros y el ahorro habría supuesto el 14% de la inversión, es decir, 208 euros/kW, lo que implicaría la recuperación del coste invertido en solo siete años.
Respecto al sector industrial, la instalación media ha aumentado un 30%, desde los 70 kW de 2022 a los 91 kW de 2023. En el caso de las empresas, la inversión se recupera en solo cinco años, debido a los mejores precios alcanzados al aplicar economías de escala en las instalaciones, a pesar de que el ahorro obtenido sería de 152 euros/kW, y por tanto, menor que el obtenido en instalaciones residenciales.
Actualmente sólo el 7% de las viviendas unifamiliares y el 2% de las empresas cuentan con instalaciones de autoconsumo, por lo que el potencial de implantación de este tipo de tecnologías en España sigue siendo muy alto, concluye el informe.