El Centro Común de Investigación (JRC, Joint Research Centre) de la Comisión Europea ha publicado el informe ‘Descripción general de las pruebas de seguridad de baterías en normas para sistemas de almacenamiento de energía de baterías estacionarias’. El documento ofrece un análisis comparativo de las pruebas de seguridad en varias normas existentes e intenta identificar las lagunas a abordar.
El Reglamento (UE) 2023/1542 recientemente aprobado sobre baterías y pilas establece requisitos mínimos para el rendimiento, la durabilidad y la seguridad de las baterías, abarcando muchos tipos de baterías y sus aplicaciones.
Las baterías para sistemas estacionarios de almacenamiento de energía por batería (SBESS), que hasta ahora no están cubiertas por ninguna normativa de seguridad europea, deberán superar una serie de pruebas de seguridad.
En concreto, se ha presentado una solicitud de normalización a CEN/CENELEC para desarrollar una o más normas armonizadas que establezcan los requisitos mínimos de seguridad para SBESS. Según se explica en el documento, se presume que las baterías que han sido probadas de acuerdo con las normas armonizadas cumplen con los requisitos del Reglamento.
Visión general de las normas de seguridad
Esta visión general de las normas de seguridad actualmente disponibles para baterías, para sistemas de almacenamiento de energía en baterías estacionarias, muestra que existe una serie de normas que incluyen algunas de las pruebas de seguridad requeridas por el Reglamento sobre baterías, lo que constituye una buena base para el desarrollo de las pruebas reglamentarias. Sin embargo, ninguna de las normas cubre todas las pruebas enumeradas en el Reglamento.
El nuevo informe del JRC proporciona un análisis comparativo de las pruebas de seguridad en varias normas existentes e intenta identificar las lagunas que deben abordarse.
Del análisis de las normas de seguridad existentes, el documento extrae conclusiones, como la presencia de una norma o regla de aplicación internacional o nacional para cada prueba requerida en el Reglamento UE 2023/1542, y la existencia de numerosas y significativas diferencias entre las normas de seguridad existentes, que pueden tener un impacto en el resultado de la prueba.