Un nuevo informe del grupo de expertos Climate Analytics revela que se necesitan 8 billones de dólares de inversión para nuevas energías renovables y 4 billones de dólares para infraestructuras de red y almacenamiento para poder alcanzar el objetivo de triplicar las energías renovables para 2030 acordado en la 28ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28). Esto supondría 2 billones de dólares al año de media. El uso de la financiación climática para movilizar 100.000 millones de dólares al año para el despliegue renovable en el África subsahariana (cinco veces los niveles de inversión actuales) garantizaría el acceso a la energía para todos y alinearía a la región con el objetivo mundial.
El informe calcula la rapidez con la que las diferentes regiones deben actuar para triplicar las energías renovables mundiales en función de las capacidades actuales y las necesidades futuras. En el caso de la capacidad renovable en el África subsahariana, debe multiplicarse rápidamente por siete (el doble de la media mundial) debido a la histórica falta de inversión y a las necesidades de acceso a la energía.
Se prevé que la OCDE duplique sus energías renovables para 2030, pero según el informe es necesario triplicarlas. Acelerar la acción climática cerraría el 60% de la brecha mundial entre la capacidad prevista en 2030 y el objetivo de triplicación, señala el informe.
Además, es necesario aumentar enormemente la inversión en energías renovables y la expansión de la red para garantizar una transición alineada con el objetivo de 1,5ºC del Acuerdo de París. En 2023, la inversión mundial alcanzó el billón de dólares, aproximadamente la mitad de la inversión anual necesaria en promedio entre 2024 y 2030.
Aumentar la inversión para impulsar mercados emergentes
En base a los resultados del informe, los expertos de Climate Analytics señalan que la OCDE necesita triplicar las energías renovables, pero actualmente está muy lejos del objetivo. Los países de la región que afirman ser líderes climáticos deben predicar con el ejemplo, no solo aumentando las energías renovables en sus países, sino ayudando a otras regiones que necesitan financiación para contribuir al objetivo de triplicación, señalan.
Asia necesita escalar un poco más rápido que la OCDE, casi cuadruplicando su capacidad renovable para finales de la década, dado que es la única región que en general está en camino de alcanzar el objetivo de triplicar las renovables, impulsada principalmente por las políticas de China e India. Sin embargo, la gran cantidad de gasoductos en estos países corre el riesgo de dejar activos varados o ralentizar la transición. Según apunta el informe, dado que las energías renovables crecerán con fuerza en la región, no se necesitan nuevas plantas de combustibles fósiles, y de hecho deben evitarse.
Los expertos de Climate Analytics señalan que la industria de las energías renovables está lista para cumplir con el objetivo global de triplicación, pero para llegar a tiempo es necesario que los gobiernos tomen medidas urgentes para impulsar el mercado de energías renovables. Las finanzas públicas son clave, especialmente el apoyo internacional para proporcionar acceso a capital de bajo coste para que los mercados emergentes se unan a la era de las energías renovables, asegurando una transición limpia, segura y justa para todos, afirman.
El informe concluye que las energías renovables deben seguir creciendo con fuerza más allá del final de la década, multiplicándose por cinco para 2035 en relación con 2022 para limitar el calentamiento a 1,5 °C. A medida que los gobiernos comiencen a desarrollar sus objetivos de 2035 para la próxima ronda de contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN), deben considerar cómo cumplir con el objetivo de triplicar las renovables acordada colectivamente en la COP28.