La primera resolución provisional de la línea B de la segunda convocatoria del PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado muestra la concesión de ayudas a los 10 primeros proyectos tractores. Vinculados a la cadena de valor industrial del vehículo eléctrico, estos proyectos han obtenido cerca de 170 millones de euros de ayudas públicas y supondrán una movilización industrial de unos 500 millones. El objetivo de esta línea es impulsar planes de inversión para la cadena de valor industrial del vehículo eléctrico y conectado, sus sistemas, subsistemas y componentes, además de ciertos sistemas de infraestructuras auxiliares necesarios para su despliegue.
A los 559 millones de euros con los que partía la línea B del PERTE VEC II, se han incorporado los fondos no consumidos tras la resolución de la línea A, por lo que finalmente la convocatoria contará con una dotación final de 787 millones de euros. En esta convocatoria del PERTE VEC II B se han recibido un total de 138 solicitudes.
Las adjudicaciones publicadas por el Ministerio de Industria y Turismo son provisionales. Se ha iniciado el periodo de alegaciones en el que las compañías pueden aspirar a alcanzar el máximo que los proyectos permiten en el marco de esta convocatoria, hasta la resolución definitiva. En las próximas semanas se continuarán evaluando el resto de solicitudes presentadas en esta convocatoria del PERTE VEC II B.
Los diez proyectos seleccionados
Los diez proyectos aprobados provisionalmente en esta primera resolución son los de Jema Energy, Basquevolt (con dos proyectos tractores), Irizar, Nissan, Mercedes-Benz, Masats, Mugape, Edscha Burgos y Autotech.
En concreto, se conceden 1,2 millones de euros de financiación a Jema Energy para tres proyectos primarios que se desarrollarán en Álava. El primero de ellos supondrá crear una nueva estación de carga más eficiente para vehículos eléctricos pesados en las cocheras. El segundo permitirá investigar un nuevo sistema de recarga que permita maximizar la carga en espacios reducidos, y el tercero permitirá poner en marcha un nuevo sistema de seguridad de frenado para vehículos pesados eléctricos o híbridos más fiable.
Por su parte, Basquevolt, también en Álava, ha obtenido 10,4 millones de euros de financiación para investigar el desarrollo de las baterías del futuro; a través de un proyecto que permitirá investigar baterías con tecnología de estado sólido para vehículos eléctricos y otro que desarrollará la digitalización inteligente de sus plantas para producir celdas y electrolitos para baterías.
Irizar recibirá 13,9 millones de euros para investigar nuevas tecnologías y materiales para que los autobuses eléctricos del futuro sean más sostenibles; nuevas plataformas de autobuses urbanos e interurbanos que maximicen eficiencia, autonomía y conectividad, y para desarrollar la tecnología de una nueva generación de autobuses eléctricos interconectados para los trayectos interurbanos y autobuses urbanos con consumos más eficientes. Mientras que Nissan (Barcelona) ha conseguido 5,6 millones de euros para desarrollar el prototipo de nueva generación de plataformas para vehículos eléctricos adaptables a diferentes modelos de vehículos, que podría producirse a nivel europeo y global.
Por otro lado, Edscha Burgos ha conseguido 2,8 millones de euros de financiación para iniciar una nueva actividad productiva relacionada con el proceso de fabricación de baterías, que se destinará a la plataforma eléctrica de Volkswagen; y Autotech Engineering, perteciente al grupo Gestamp, ha logrado 1,4 millones para desarrollar diseños y arquitecturas que permitan integrar la batería de los vehículos eléctricos a la propia carrocería, eliminando la necesidad de ejecutar una caja con esta finalidad.
Los otros proyectos seleccionados corresponden a Mercedes-Benz España (Álava), con 129,6 millones de euros de financiación para definir e implantar nuevos equipos más innovadores, eficientes y sostenibles para parte del proceso de producción de su furgoneta comercial y del nuevo modelo de monovolumen privado; Masats, que ha obtenido 705.707 euros para hacer el transporte público eléctrico más accesible gracias a la digitalización y el desarrollo de nuevas tecnologías y materiales; y Mugape (Vizcaya), que contará con 329.674 euros para desarrollar nuevos procesos de tratamientos de superficies para que los componentes del vehículo eléctrico sean menos autocorrosivos.