El proyecto de orden que establece las bases reguladoras para las líneas de ayuda a la cadena de valor industrial de las energías renovables y el almacenamiento ha salido a información pública. Además de la orden de bases, también se abre a información pública el proyecto de una primera convocatoria de subvenciones a la fabricación de equipos necesarios para la transición a una economía de cero emisiones netas, que podrá asignar más de 750 millones de euros, en función de las necesidades identificadas durante el proceso de información pública. El plazo para presentar alegaciones estará abierto hasta el 15 de marzo de 2024.
Con fondos de la adenda al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), esta primera convocatoria de ayudas incentivará la producción de equipamiento y componentes esenciales de paneles fotovoltaicos, baterías, turbinas eólicas, bombas de calor y electrolizadores. Además, se podrán fomentar otros ámbitos y otras cadenas de valor en próximas convocatorias.
Teniendo en cuenta el carácter innovador de estas ayudas, se acaba de abrir el proceso de información pública de las bases reguladoras y del proyecto de resolución de la primera línea de incentivos a la cadena de valor renovable. Hasta el 15 de marzo, los agentes sectoriales y público interesado podrán realizar aportaciones de mejora para dar respuesta a las necesidades que se hayan identificado. Los comentarios deben remitirse al correo electrónico Bzn-Renovables@miteco.es, indicando en el asunto ‘Información pública incentivos Cadena de Valor’.
Almacenamiento eléctrico y renovables
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), gestionará estas ayudas, que se otorgarán en régimen de concurrencia competitiva.
En línea con el marco temporal de ayudas de Estado autorizado por la Comisión Europea, en la primera convocatoria para la cadena de valor se subvencionarán proyectos enfocados a impulsar la innovación y el conocimiento en cinco líneas de actuación. Por un lado, el almacenamiento eléctrico, para la fabricación de baterías y sus componentes esenciales; la energía solar fotovoltaica, para la fabricación de paneles solares y sus componentes esenciales; la energía eólica, para la fabricación de turbinas eólicas y sus componentes esenciales; la aerotermia renovable, para la fabricación de bombas de calor y sus componentes esenciales; y el hidrógeno renovable, para la fabricación de electrolizadores y sus componentes esenciales.
Serán susceptibles de ayuda tanto la creación de establecimientos industriales para una nueva actividad de fabricación como las ampliaciones de la capacidad productiva instalada en centros que ya estén en funcionamiento, a través de la implantación de nuevas líneas de producción, además de la reconversión de líneas existentes para la obtención de equipos y/o elementos que anteriormente no estuvieran en producción en la planta.
En la valoración de las propuestas se tendrán en cuenta distintos criterios para seleccionar los proyectos más viables y con mayores impactos positivos, buscando la eficiencia en el uso de fondos públicos; criterios estratégicos que prioricen proyectos que den mayor respuesta a las vulnerabilidades existentes en la cadena de valor; criterios sociales como la generación de empleo y actividad en el territorio, así como criterios ambientales buscando minimizar la huella de carbono y maximizar el uso de energías renovables en los centros de producción.
En el marco del PERTE de Energías Renovables, Hidrógeno y Almacenamiento
La vigencia de las bases reguladoras aprobadas por esta orden de bases se extenderá desde su entrada en vigor hasta el 31 de diciembre de 2025. Dado el carácter incentivador de las ayudas, solo se admitirán proyectos cuya ejecución no se haya iniciado con anterioridad a la solicitud de la ayuda.
Las ayudas se enmarcan en el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica de Energías Renovables, Hidrógeno y Almacenamiento (PERTE ERHA), en concreto forman parte de un paquete de 1.000 millones destinado a fomentar la cadena de valor.