El Centro Común de Investigación (JRC, Joint Research Centre) de la Comisión Europea ha creado un atlas de consumo de energía de alta resolución para dar forma a las futuras infraestructuras energéticas de la Unión Europea. El nuevo atlas ofrece datos sobre la demanda de energía y analiza escenarios energéticos hasta 2050. Además, la herramienta cuenta con un zoom sin precedentes, ya que se centra en áreas tan pequeñas como 1×1 km.
El atlas energético de alta resolución de la UE es un nuevo conjunto de datos integrado en el Laboratorio de Geografía de la Industria y la Energía (EIGL) del JRC. La herramienta encuentra, filtra y mapea datos relacionados con la energía. Combinado con otros conjuntos de datos, el nuevo atlas aumenta las capacidades de análisis espacial del EIGL.
Datos energéticos
Se trata de una serie de mapas de la UE con la demanda de los principales grupos de productos energéticos de cada categoría de actividad económica.
Los datos energéticos anuales disponibles más recientes son de 2021, ya que las estadísticas energéticas anuales se publican dos años después del período del informe. Sin embargo, el consumo de energía aún se vio afectado por las consecuencias de la pandemia de la COVID-19, por lo que se utilizan datos de 2019.
El análisis del consumo de energía en 2019, proporciona información útil sobre los patrones de uso de diferentes productos energéticos en la UE. Por ejemplo, se refleja que el consumo de electricidad es importante en las zonas urbanas, como Madrid, mientras que otros vectores de energía, como los gases manufacturados, el esquisto bituminoso y los residuos, se consumen cerca de sus fuentes para procesos industriales. En concreto, la herramienta muestra que la electricidad es consumida por la industria (80 Mtep), los hogares (61 Mtep) y los servicios comerciales y públicos (62 Mtep).
Por otro lado, los datos reflejan que el gas natural se consume principalmente en centrales eléctricas, industrias y hogares, con altas concentraciones en zonas densamente pobladas. Un ejemplo es el Área Metropolitana de Barcelona, que consumió 2.204 ktep de gas natural en 2019 (alrededor del 12% del consumo total de España).
El gas natural se utilizó principalmente en centrales eléctricas (106 Mtep), industria (76 Mtep) y hogares y servicios públicos y comerciales (como hospitales, centros educativos y comercios: 120 Mtep). Además, el gas natural se consumió como materia prima industrial con fines no energéticos (15 Mtep).
Escenarios energéticos hasta 2050
La UE está comprometida con una descarbonización radical de aquí a 2050, lo que se logrará mediante una mayor electrificación, mejoras en la eficiencia energética y el uso de hidrógeno y otros vectores energéticos con bajas emisiones de carbono, entre otras actuaciones.
La misma metodología utilizada para descomponer los balances energéticos nacionales en celdas de 1×1 km se aplica en el atlas a los escenarios energéticos, que son balances energéticos proyectados hacia el futuro que dan una perspectiva a largo plazo, hasta 2050, sobre los aspectos económicos, energéticos, climáticos y aspectos del transporte basados en las políticas existentes.
Por ejemplo, los cambios proyectados en la demanda de gas natural de 2019 a 2050 muestran un cambio general hacia un menor consumo, lo que indica un progreso hacia los objetivos de descarbonización.
La desagregación del suministro de energía de los balances y escenarios energéticos proporcionará una comprensión más detallada de cómo se produce, comercializa y transforma la energía en las diferentes regiones. De esta forma, a partir de estos resultados, la herramienta permitirá realizar análisis espaciales para identificar patrones, cuellos de botella y oportunidades para optimizar la infraestructura energética.
Estimación de la demanda de energía con una resolución de 1×1 km
El proyecto comenzó con un análisis de los balances energéticos, que proporcionan una gran cantidad de información sobre la extracción, el comercio, la transformación y el consumo de energía proporcionada por la oficina estadística de la Unión Europea (Eurostat). Los balances energéticos capturan datos sobre productos energéticos, categorías económicas y usuarios finales de cada país de la UE.
Sin embargo, debido a que los datos se limitan a nivel de país, lo que restringe su potencial analítico, el Laboratorio de Geografía de la Industria y la Energía ha desarrollado un proceso para estimar la demanda de energía con una resolución de 1×1 km.
El proceso de reducción de escala incluye la utilización de otros conjuntos de datos disponibles en el EIGL, como el Sistema de Comercio de Emisiones (ETS), para identificar y ubicar geográficamente puntos de consumo de energía.
La demanda de energía restante se asigna a regiones más pequeñas (NUTS3) utilizando conjuntos de datos disponibles públicamente de Eurostat sobre densidad de población, sector económico y los grados en días de calefacción y refrigeración. Estos últimos proporcionan una indicación del consumo de energía necesario para calefacción (en climas fríos) y refrigeración (en climas cálidos).
Después, este proceso de distribución se ha perfeccionado incorporando datos sobre el uso y la cobertura del suelo procedentes de la plataforma de modelización territorial Luisa (Evaluación integrada de la sostenibilidad basada en el uso de la tierra) del JRC. Al tener en cuenta las características del suelo, como áreas urbanas, tierras agrícolas y paisajes naturales, el EIGL puede estimar el consumo de energía en ubicaciones específicas con mayor precisión.
Informe y conjunto de datos del atlas de energía de la UE
El informe ‘Atlas de energía de alta resolución’ describe los supuestos y la metodología en los que se basan los mapas de alta resolución para desglosar los balances energéticos nacionales y los escenarios energéticos y producir mapas cuadriculados de alta resolución en una escala de 1×1 km.
A modo de ejemplo, el informe muestra los resultados correspondientes a la demanda de gas natural de Portugal en 2019, basándose en datos públicos disponibles de Eurostat y el Laboratorio de Geografía de la Industria y la Energía.
Por otro lado, el conjunto de datos completo se puede descargar del catálogo de datos del JRC ‘Atlas de energía de la UE: demanda 2019’. Este conjunto de datos consta de una serie de mapas de la UE en formato TIFF con la demanda de los principales grupos de productos energéticos de cada categoría de actividad económica, según los balances energéticos de 2019 y la cuadrícula de referencia de 1×1 km de Eurostat.
Los grupos de productos energéticos considerados son: sólidos (combustibles fósiles sólidos), petróleo (petróleo y productos derivados del petróleo), gas (gas natural), otros (gases manufacturados, esquisto bituminoso y turba y productos de turba), renovables (renovables y biocombustibles), nuclear (calor nuclear), calor y electricidad.
Optimización de la infraestructura energética europea
El nuevo atlas se dirige a los responsables de políticas y planificadores de infraestructura que trabajan en la transición energética. Saber cómo se utiliza la energía y dónde, y cómo puede evolucionar la tendencia en el futuro, es clave para desarrollar infraestructuras energéticas adaptadas a la mayor electrificación y uso de portadores de energía con bajas emisiones de carbono que requiere la transición a la neutralidad climática.
El objetivo es servir como un recurso de valor para los responsables de políticas y planificadores de infraestructura para la transición energética. Conocer la distribución geográfica de la oferta y la demanda de energía es clave para comprender la infraestructura que es necesaria para lograr los objetivos energéticos europeos.