Bajo el título ‘Evolucionando con resiliencia y justicia’, la 15ª edición del informe World Energy Trilemma (Trilema Energético Mundial) del Consejo Mundial de la Energía expone los cambios profundos en los sistemas energéticos globales, desencadenados por el primer shock energético impulsado por la demanda en el mundo en respuesta a la guerra en Ucrania y la necesidad de evolucionar el liderazgo energético para acelerar las transiciones energéticas globales en todas las regiones. En el World Energy Trilemma Index 2023, España figura en la 13ª posición, avanzando dos puestos respecto a la edición anterior.
El marco del Trilema Mundial de la Energía analiza el desempeño energético de los países en comparación con tres dimensiones clave: seguridad energética, equidad y sostenibilidad ambiental. En esta última edición, el Consejo Mundial de la Energía ha identificado que las tres dimensiones están evolucionando para reflejar nuevas ambiciones en la gestión de la energía.
La seguridad energética ahora abarca la confiabilidad de las energías renovables, la disponibilidad y accesibilidad de minerales críticos, y la resiliencia frente a amenazas físicas y cibernéticas. Por su parte, la equidad energética incluye nuevas demandas de justicia, un acceso más justo y una distribución equitativa de los beneficios de la energía limpia y el impacto de las transiciones energéticas en las comunidades vulnerables. Y en cuanto a la sostenibilidad ambiental, se ha ampliado hasta convertirse en una preocupación holística por la salud planetaria, que abarca los principios de la economía circular, la interconexión de los sistemas de agua, alimentos y energía, y una mejor alineación de los esfuerzos de descarbonización con los límites ecológicos del planeta.
España, en el 13º puesto del World Energy Trilemma Index 2023
Las puntuaciones energéticas nacionales figuran un año más en el World Energy Trilemma Index 2023 (Índice Mundial del Trilema Energético). España se sitúa en la 13ª posición en el nuevo índice, escalando dos puestos respecto a la edición anterior, en un ránking dominado por Europa.
El Consejo Mundial de la Energía destaca que las puntuaciones generales del Índice siguen reflejando el retraso en la recopilación de datos nacionales y muestran a los países europeos entre los de mejor desempeño. Los resultados muestran los desafíos causados por el primer shock energético impulsado por la demanda liderado por los consumidores después de la invasión de Ucrania. El informe indica que los impactos de la guerra en la seguridad energética, como el hecho de que Europa dé la espalda a las importaciones de gas ruso y busque fuentes alternativas, continúan teniendo efectos en cadena en todos los sistemas energéticos globales.
El informe también señala que, si bien las soluciones a corto plazo aliviaron los problemas de seguridad energética, el mayor uso de carbón generó preocupaciones sobre la equidad y la sostenibilidad, y el aumento de los costes pone en riesgo la competitividad industrial europea a largo plazo. No obstante, estos problemas se extienden más allá de Europa, lo que sugiere que la guerra de Ucrania tendrá implicaciones más amplias y duraderas para las políticas y estrategias energéticas a nivel mundial.
Desafíos y respuestas de cada región
El informe profundiza en los desafíos y respuestas específicos de cada región. África se enfrenta a una demanda creciente en medio de esfuerzos de adopción de energías más limpias, mientras que Asia equilibra el crecimiento económico con transiciones a energías limpias.
En cuanto a Europa, el informe muestra que se dirige por la seguridad, la asequibilidad y la sostenibilidad, mientras que América Latina y el Caribe buscan caminos sociopolíticamente apropiados. Por último, los Estados de Oriente Medio y del Golfo están pasando del dominio petrolero a un mayor desarrollo de energías renovables, y los hallazgos de América del Norte enfatizan la necesidad de disponibilidad de infraestructura, resiliencia y energía limpia.