En 2023, disminuyó la presión sobre el mercado de los minerales que se utilizan en vehículos eléctricos, turbinas eólicas, paneles solares y otras tecnologías de energía limpia, ya que la oferta superó la demanda. Sin embargo, según el informe Global Critical Minerals Outlook 2024 de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés), aún se necesitan importantes inversiones adicionales para cumplir con los objetivos climáticos a nivel mundial.
El informe muestra que, tras dos años de grandes aumentos, los precios de los minerales críticos como el litio, el cobre, el níquel, el cobalto y el grafito cayeron bruscamente en 2023, volviendo a niveles vistos por última vez antes de la pandemia. Los materiales utilizados para fabricar las baterías experimentaron disminuciones particularmente significativas, con el precio del litio cayendo un 75% y los precios del cobalto, el níquel y el grafito cayendo entre un 30% y un 45%, lo que ayudó a reducir los precios de las baterías un 14%.
Dado que el crecimiento de la demanda sigue siendo sólido, estos descensos se debieron principalmente a un fuerte aumento de la oferta mundial, lo que ayudó a compensar las fuertes subidas de precios en 2021 y 2022. Así, el informe concluye que la bajada de los precios de los minerales críticos en el último año ha tenido un efecto negativo en las nuevas inversiones dado que, en 2023, la inversión en minería de minerales críticos creció un 10% y el gasto en exploración aumentó un 15%, un crecimiento más lento que en 2022.
Las perspectivas señalan que la demanda de minerales críticos sigue creciendo con fuerza, impulsada por el despliegue de tecnologías de energía limpia. El tamaño del mercado combinado actual de minerales clave para la transición energética se duplicará con creces hasta alcanzar los 770.000 millones de dólares en 2040, siguiendo el camino hacia la neutralidad climática para mediados de siglo.
Inversión en industria minera
Los análisis sugieren que los proyectos anunciados son suficientes para satisfacer solo el 70% de las necesidades de cobre y el 50% de litio en 2035 en un escenario en el que los países de todo el mundo cumplan sus objetivos climáticos nacionales. Los mercados de otros minerales parecen más equilibrados, si los proyectos se llevan a cabo según lo programado. Sin embargo, a pesar de los proyectos anunciados, China sigue manteniendo una alta concentración de la oferta, y se prevé que mantenga una posición muy fuerte en el sector de refinación y procesamiento, según el informe.
El informe afirma que se necesitan unos 800.000 millones de dólares de inversión en minería de aquí a 2040 para encaminarse hacia un escenario de 1,5 °C. Además, sin una fuerte aceptación del reciclaje y la reutilización, los requisitos de capital minero tendrían que ser un tercio más altos que los actuales. Por último, el informe sugiere que la industria debe mejorar en la reducción de la generación de residuos, las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de agua.
Evaluación de riesgos de minerales clave para la transición energética
El documento también presenta una evaluación de riesgos para determinados minerales clave para la transición energética, que examina cuatro dimensiones clave: riesgos de suministro, riesgos geopolíticos, barreras para responder a las interrupciones del suministro y exposición a riesgos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) y climáticos.
Según esta evaluación, el litio y el cobre son los más vulnerables a los riesgos de suministro y volumen, mientras que el grafito, el cobalto, los materiales raros y el níquel se enfrentan a riesgos geopolíticos más importantes. En el caso del grafito, la cartera de proyectos actual indica que la oferta disponible más allá de China solo cumple con el 10% de los requisitos en 2030, lo que hace que los objetivos de diversificación anunciados sean muy difíciles de alcanzar. Además, la mayoría de los minerales están expuestos a altos riesgos ambientales.