Europa instaló en 2023 un total de 17,2 GWh de nuevos sistemas de almacenamiento de energía en baterías (BESS), un 94% más en comparación con 2022. Esta cifra se desprende del último análisis de SolarPower Europe y marca el tercer año consecutivo en el que se duplica el mercado anual. El informe predice que los mercados BESS mantendrán su trayectoria ascendente en los próximos años, con tasas de crecimiento en el rango del 30-40%.
Según el informe ‘Perspectivas del mercado europeo para el almacenamiento de baterías 2024-2028’ de SolarPower Europe, a finales de 2023 la flota total operativa de BESS en Europa alcanzó alrededor de 36 GWh.
El aumento fue principalmente impulsado por la energía solar fotovoltaica y por las baterías domésticas. El segmento residencial lideró la implementación con el 70% de la capacidad BESS instalada anualmente, seguido por los sistemas de baterías a gran escala con un 27% y los sistemas comerciales e industriales con un 10%.
La cuota de mercado europeo en 2023 fue liderada por Alemania, con el 34%, seguida de Italia (22%) y el Reino Unido (15%).
Perspectivas para el almacenamiento de baterías 2024-2028
El documento predice que los mercados BESS mantendrán su trayectoria ascendente entre los años 2025 y 2028, con tasas de crecimiento sostenidas, pero más lentas, en el rango del 30-40%. Se prevé que la capacidad total instalada de sistemas de almacenamiento de energía en baterías en Europa se multiplique por más de siete, hasta alcanzar los 260 GWh de almacenamiento en baterías para 2028.
No obstante, el informe indica que el incentivo inmediato para que los hogares europeos inviertan en autosuficiencia se vuelve menos evidente ante el contexto actual, cuando se ha reducido por ahora la gravedad de la crisis de las energías fósiles. El crecimiento de las energías renovables depende de la adopción de fuentes limpias y flexibles, como las baterías, esenciales para la electrificación del transporte y la calefacción, así como para la modernización de la red eléctrica. SolarPower Europe pide una estrategia integral de almacenamiento de electricidad en la UE y un objetivo de 200 GW para 2030.