En un contexto actual caracterizado por la necesidad de una mejora significativa de la capacidad de la red eléctrica para alcanzar los objetivos de descarbonización de Europa y garantizar un alto nivel de seguridad del suministro eléctrico, la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER) ha publicado un estudio sobre cómo incentivar inversiones eficientes en las redes eléctricas. Se analiza cómo la regulación puede promover inversiones en infraestructura eficientes e innovadoras para abordar las necesidades del sistema de transporte de electricidad.
ACER encargó a la Escuela de Regulación de Florencia (FSR) la elaboración de un estudio sobre los marcos regulatorios existentes y cómo los reguladores podrían incentivar un uso más eficiente de las redes eléctricas existentes y futuras. Se trata del informe titulado ‘Benefit-based remuneration of efficient infrastructure investments’ (Remuneración basada en beneficios de inversiones eficientes en infraestructura).
El documento analiza la taxonomía común de la regulación de las redes eléctricas; mapea los incentivos existentes que respaldan la eficiencia de la infraestructura y al mismo tiempo se centra en las jurisdicciones que implementan el gasto total o esquemas regulatorios centrados en la innovación; muestra comentarios de TSO, reguladores y partes interesadas públicas; y propone un nuevo esquema regulatorio que describe las principales características de un enfoque basado en incentivos para promover soluciones más eficientes e innovadoras para abordar las necesidades del sistema eléctrico.
Enfoques innovadores para las necesidades del sistema eléctrico
El Plan de Acción de Redes de la UE hace referencia a la necesidad de una inversión de 584 mil millones de euros en redes de transporte y distribución de electricidad hasta 2030.
Ante la importante inversión en redes eléctricas necesaria para acompañar y posibilitar la transición energética, y el desarrollo de sistemas más eficientes, se hace imperativo adoptar enfoques innovadores para las necesidades del sistema eléctrico. El informe indica que los importantes avances en tecnología y digitalización en los últimos años hacen posible dicha innovación.
Los reguladores en Europa y fuera de ella son cada vez más conscientes de los desafíos asociados con esta rápida transformación del sistema energético y la necesidad de explorar nuevos enfoques para apoyar esta transición. Algunos de ellos han adoptado medidas concretas, explorando o incluso adoptando nuevas medidas reglamentarias y esquemas para fomentar la innovación y la eficiencia en el transporte y distribución de electricidad.
Nuevo esquema regulatorio basado en los beneficios
Tomando en perspectiva los marcos regulatorios a partir de ejemplos globales, en el nuevo estudio de ACER la Escuela de Regulación de Florencia ha dado forma a un nuevo esquema que se adapta al contexto general de política y regulación energética de una acelerada transformación de la red eléctrica europea.
El informe muestra un nuevo esquema regulatorio centrado en los beneficios que aportan los proyectos, y no en sus costes. Según el documento, al compartir este beneficio entre el usuario y el operador de la red eléctrica, se crea un incentivo más fuerte para soluciones tecnológicamente neutrales y al mismo tiempo se mitiga el aumento de tarifas. El informe proporciona detalles sobre la implementación de este esquema y sus opciones de diseño más relevantes.
El enfoque propuesto aborda el sesgo de CAPEX y la debilidad general de muchos reguladores para promover soluciones de coste mínimo desde su raíz. Prevé incentivos proporcionales a una parte de la diferencia entre los ingresos permitidos necesarios para cubrir los costes totales de las soluciones alternativas, evaluadas en términos de valor actual neto (VAN). De esta manera, la composición de estos costes es irrelevante.
En concreto, el esquema propuesto se puede resumir de la siguiente manera. Se comienza con la identificación por parte de la autoridad reguladora nacional de la necesidad o necesidades del sistema que deben abordarse. Después el regulador define una forma estándar de abordar cada necesidad o conjunto de necesidades y sus costes y, al mismo tiempo, el TSO propone y valora una alternativa más eficiente e innovadora.
Los incentivos que se comparten entre el usuario y el operador de la red se calibran en función de la diferencia entre estos costes. Un incentivo adicional podría ser una reducción del incentivo original si la solución elegida se retrasa o no satisface la necesidad identificada del sistema.
Una herramienta adicional para los reguladores
En el estudio se indica que el esquema propuesto no pretende reemplazar las normas regulatorias actuales sobre el transporte de electricidad, sino más bien dotar a los reguladores de una herramienta adicional que se utilizará cuando exista la percepción de que se dispone de soluciones tecnológicas revolucionarias y que se debe incentivar a los TSO a buscar e implementarlas a escala.
Además, en el informe se abordan los desafíos relacionados con el esquema propuesto, como la necesidad de identificar las necesidades del sistema, la necesidad de identificar una solución estándar, la necesidad de evaluar y validar la solución más eficiente e innovadora propuesta por los operadores y sus costes, y la forma en que se reduce la incertidumbre sobre los costes futuros de la solución más eficiente e innovadora establecida en el plan propuesto.
Inversiones en redes eléctricas
El documento ofrece una visión general de las prácticas regulatorias en Europa, Estados Unidos y Australia que promueven la innovación y la eficiencia en las inversiones en el transporte de energía eléctrica. Tres casos de muestra ilustran cómo la propuesta podría implementarse en la práctica.
Finalmente, el informe resume los resultados de una serie de consultas celebradas con autoridades reguladoras nacionales y operadores de sistemas de transporte y otras partes interesadas, en las que se solicitó información sobre las características generales del plan y sus principales aspectos de implementación.
El estudio concluye que, si bien la implementación del plan propuesto no estará exento de desafíos, esos desafíos no son mucho mayores que los que plantea la implementación de sistemas más tradicionales basados en incentivos asociados con la regulación de la red.