El impulso del sector del almacenamiento energético trae consigo un incremento de baterías desechadas, bien por fin de vida útil o por un fallo en alguno de los sistemas, aún cuando todavía ofrecen capacidades para su uso. Para abordar esta problemática, el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE), a través del proyecto EÓN, ha configurado un banco de ensayos único y soluciones tecnológicas para dar una segunda vida a la creciente cantidad de baterías desechadas en la industria.
En el caso de las aplicaciones de movilidad eléctrica, la vida útil de las baterías se limita a una pérdida del 20% de la capacidad inicial, por lo que su reacondicionamiento es una de las mejores opciones para alargar la vida útil para la que fue diseñada inicialmente. Una de las etapas necesarias para el reacondicionamiento es el diagnóstico de la batería, es decir, conocer su estado permite establecer la estrategia de reparación o reemplazo de sus componentes. Gracias al procedimiento establecido en el proyecto, se puede diagnosticar el estado concreto de una batería en pocos minutos.
De este modo, el proyecto EÓN ha diseñado una herramienta y un procedimiento en forma de una solución tecnológica que permite reducir el tiempo y los costes del proceso de diagnóstico y de reacondicionamiento. Se trata de una solución que integra el diagnóstico y el reacondicionamiento eléctrico de baterías de vehículos eléctricos y movilidad ligera. Además, en favor de la circularidad de las baterías, las condiciones estudiadas para el diagnóstico y reacondicionamiento se trasladarán a los criterios de diseño de las baterías del futuro, según señalan los investigadores.
Por un lado, la evaluación se realiza en tiempos equivalentes a los de la industria de cara al incremento de volúmenes de baterías que se han de valorar en un futuro, mientras que el diagnóstico es robusto frente a las condiciones de entorno y cambios en los equipos de medida. Por otro lado, el análisis es escalable al pack y módulo de baterías, que es la principal necesidad de la industria.
Ventajas competitivas para las empresas del sector de las baterías
Los expertos indican que las empresas integradoras de baterías y que las reparan obtendrán grandes beneficios de los resultados de este proyecto, ya que les permitirá reducir tiempos, costes y ser más competitivas también hacia los usuarios de vehículos eléctricos. Además, la industria de los componentes auxiliares de las baterías conocerá aquellos aspectos de diseño que deben tenerse en cuenta de cara al reacondicionamiento.
El proyecto ha sido posible gracias a la integración multidisciplinar del ITE, que engloba el conocimiento electroquímico, modelizado de baterías, testeo en laboratorio, electrónica e ingeniería eléctrica. Además, el instituto cuenta con infraestructuras como Battery Lab, que sumado a todas las infraestructuras de ITE, permite que el centro investigador pueda abarcar todo el ciclo de vida de las baterías, desde su fabricación, pasando por el ecodiseño y llegar a su segunda vida.
El proyecto EÓN ha sido financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace+I) y por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).