En los últimos años, la Unión Europea ha conseguido resistir riesgos críticos para la seguridad del suministro energético, recuperar el control sobre el mercado y los precios de la energía, y acelerar la transición hacia la neutralidad climática. Así lo afirma la Comisión Europea en el Informe sobre el estado de la Unión de la Energía de 2024, una publicación que muestra los avances significativos en el ámbito de las energías renovables y que aborda los retos nuevos y emergentes del sector energético en la UE.
Cada año se publica este informe para hacer balance de los avances de la UE hacia los objetivos de la Unión de la Energía. Tras el informe sobre el estado de la Unión de la Energía del año pasado, que abordó los retos y logros de 2020-2023, el informe de este año ofrece información actualizada sobre la manera en que la UE ha actuado ante acontecimientos y retos sin precedentes en el sector energético.
El informe de 2024 analiza la situación de la aplicación de la Unión de la Energía en sus cinco dimensiones: seguridad, solidaridad y confianza; un mercado interior de la energía plenamente integrado; eficiencia energética; acción por el clima y descarbonización de la economía; e investigación, innovación y competitividad.
Avances significativos en energías renovables
Que se han realizado avances significativos en el ámbito de las energías renovables es algo que constata el informe. La generación de energía renovable está rompiendo los nuevos registros de capacidad. En el primer semestre de 2024, la mitad de la producción de electricidad de la UE procedía de fuentes renovables. La energía eólica superó el gas para convertirse en la segunda fuente de electricidad de la UE por detrás de la energía nuclear.
Los últimos datos revelan excelentes resultados con un aumento de la capacidad eólica y solar instalada del 36% entre 2021 y 2023.
Con 56 GW de nueva capacidad de energía solar instalada en 2023, la UE ha establecido otro récord al superar los 40 GW adicionales instalados en 2022. La Comisión Europea considera que estas cifras representan pasos importantes en la dirección correcta, pero se necesita una mayor aceleración para cumplir los objetivos del Plan REPowerEU en el marco de la Estrategia de Energía Solar de la UE y alcanzar una capacidad total de al menos 700 GW para 2030, frente a los 263 GW estimados instalados a finales de 2023.
En cuanto a la energía eólica, en 2023 se instalaron 16 GW de nueva capacidad en la UE, alcanzando un total de 221 GW. Pero a pesar del progreso, el informe destaca que el sector eléctrico necesita aumentar el ritmo de instalación para cumplir los objetivos europeos de energía renovable. Un desafío al que la Comisión Europea ha respondido con la adopción del Paquete de Energía Eólica.
Reducción del consumo de energía
Por otro lado, el informe revela que el consumo de energía primaria de la UE renovó en 2022 su tendencia a la baja, con un descenso del 4,1%. No obstante, la Comisión Europea señala la necesidad de redoblar los esfuerzos en materia de eficiencia energética para que la UE cumpla el objetivo de reducción del consumo de energía final del 11,7% de aquí a 2030; además de la necesidad de redoblar los esfuerzos para hacer frente a los elevados precios de la energía.
En este sentido, el informe indica que los precios de la energía son más estables y se mantienen significativamente por debajo de los niveles máximos de la crisis energética de 2022.
Con la nueva legislación sobre el mercado de la energía, como la reforma de la configuración del mercado de la electricidad, la Comisión Europea asegura que los más vulnerables estarán mejor protegidos contra la desconexión. Gracias a la nueva legislación, en caso de crisis de los precios del gas natural, los Estados miembros pueden introducir medidas para proteger a los consumidores y garantizar el acceso a una energía asequible. Esto incluye intervenciones en la fijación de precios al por menor para proteger a los consumidores de precios excesivamente elevados.
Objetivos energéticos y climáticos para 2030
Para garantizar la consecución colectiva de los objetivos energéticos y climáticos para 2030, el informe de la Comisión Europea recuerda que todos los Estados miembros deben presentar lo antes posible sus planes nacionales actualizados definitivos de energía y clima. La evaluación publicada en diciembre de 2023 por la Comisión Europea muestra que los países de la UE han dado un paso en la dirección correcta, pero aún no es suficiente para reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% de aquí a 2030 y deben tener en cuenta las recomendaciones de la Comisión Europea para sus planes definitivos.
Junto al Informe sobre el estado de la Unión de la Energía de 2024, la Comisión Europea también ha publicado un informe sobre el funcionamiento del Reglamento sobre la gobernanza de la Unión de la Energía y de la Acción por el Clima, en el que se concluye que el reglamento desempeña un papel importante a la hora de mantener a la UE en la senda adecuada para cumplir sus objetivos para 2030, haciendo que la planificación y la presentación de informes sean más coherentes, integradas y sencillas.
Además, el informe de este año también incluye las fichas por país, incluido España, y va acompañado de un anexo que contiene información sobre los regímenes voluntarios y nacionales de bioenergía en los Estados miembros.
Mejora de la competitividad en el sector energético
En cuanto a la competencia creciente que se encuentran los fabricantes de la UE de tecnologías de cero emisiones netas en los mercados mundiales y nacionales, el informe recuerda la importancia de la Ley sobre la Industria de Cero Emisiones Netas y la Ley de Materias Primas Críticas, junto con la reforma de la configuración del mercado de la electricidad, para hacer frente a estos retos.
Además, el informe reconoce la necesidad de basarse en asociaciones con la industria para acelerar el desarrollo de tecnologías de cero emisiones netas y reforzar la base de fabricación de la UE. Las alianzas industriales, como la Alianza Europea de Baterías, la Alianza Europea por un Hidrógeno Limpio o la Alianza de la Industria Solar fotovoltaica, entre otras, desempeñarán un papel importante. Así como también destaca el papel del Fondo de Innovación, con un presupuesto estimado de unos 40.000 millones de euros hasta 2030.
La reducción en un 32,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión Europea entre 1990 y 2022, el descenso del porcentaje de gas ruso en las importaciones de la UE, el apoyo al sistema energético de Ucrania y la reducción de la demanda de gas europea son otras cuestiones abordadas en el informe.
Política energética europea
Construir un sistema energético más seguro y descarbonizado para todos los europeos es un objetivo nada fácil, subraya el informe, especialmente en el marco del contexto geopolítico actual en rápida evolución y de las crisis sin precedentes a las que se enfrenta la UE. Sin embargo, según el informe y como muestran sus datos, la acción oportuna y concertada a nivel de los Estados miembros, la UE y los ciudadanos ha evitado los peores efectos de la crisis energética.
En el futuro deberán abordarse retos nuevos y emergentes, como la actual brecha de ambición en los objetivos en materia de energías renovables y eficiencia energética, el aumento de la pobreza energética, el diferencial de precios de la energía en comparación con otros competidores mundiales y el riesgo de nuevas dependencias críticas estratégicas.
El informe subraya que estos desafíos requerirán una respuesta política decisiva y un cambio radical en los esfuerzos a escala de la UE y de los Estados miembros, a través de una mayor coordinación, integración del mercado y acción conjunta.