El proyecto Inasolar busca replicar a menor escala la infraestructura necesaria para que un municipio obtenga autoconsumo exclusivamente con energías renovables sin conexión a la red eléctrica, y así desarrollar el software necesario que garantice una gestión eficaz de los recursos empleados. La investigación, financiada con fondos europeos Next Generation, está impulsada por el grupo GEDER de personal investigador perteneciente al Instituto Universitario de Investigación de Ingeniería Energética de la Universitat Politècnica de València (UPV).
El proyecto surgió a raíz de la voluntad de Aras de los Olmos, la localidad valenciana donde se llevará a cabo el piloto, de alcanzar el autoconsumo energético y desconectarse de la red eléctrica. Además, a partir de las conclusiones que se extraigan del estudio se prevé que se pueda replicar en otras localidades.
El edificio de los departamentos de Ingeniería Eléctrica y Mecánica y de Materiales de la ETS de Industriales (5E) del campus de Vera de la UPV alberga desde abril de este año la infraestructura y el equipamiento necesarios para llevar a cabo este estudio. De este modo, en diferentes dependencias de este edificio, se han instalado pequeñas plantas que obtienen electricidad procedente de la energía fotovoltaica, eólica e hidráulica, y un grupo electrógeno que replica una planta de biogás.
La instalación en su conjunto reproduce a una escala más reducida las necesidades energéticas que precisaría una localidad como Aras de los Olmos para ser autosuficiente, a partir de estas fuentes renovables.
Programa informático de gestión energética
En base a los resultados obtenidos en el estudio, la UPV trabajará en el desarrollo de un programa informático que permita gestionar de forma regular la obtención y suministro constante de energía, según las diferentes necesidades y condiciones.
El papel clave de este software radica en la importancia de regular el momento para que entre en funcionamiento una u otra fuente de energía, según indican los expertos. La energía solar o eólica debe usarse cuando se genera, pero la procedente de las plantas de biogás e hidráulica son más gestionables, por lo que el software permitiría decidir el momento más oportuno para que entren en funcionamiento.