El Consejo de Ministros celebrado esta semana ha aprobado el Anteproyecto de ley de restablecimiento de la Comisión Nacional de Energía (CNE). Al restablecer la CNE, se espera que se refuerce la capacidad institucional del regulador energético en un momento clave para la transición energética. Para proseguir con su tramitación como Proyecto de ley, será remitido al Congreso de los Diputados.
Con esta nueva normativa, el objetivo del Gobierno es recuperar la arquitectura institucional del regulador energético especializado existente en España hasta 2013. Se pretende aportar una estructura de gobernanza adecuada y flexible en el proceso de transición energética, que permita reforzar el buen funcionamiento del mercado y la protección del consumidor, a la vez que se facilita la descarbonización y el diseño de nuevos mercados, como el hidrógeno, contribuyendo a reforzar la competitividad de la economía.
Objetivos y funciones de la CNE en los sectores energéticos
De acuerdo con el proyecto normativo, la Comisión Nacional de Energía tendrá varios objetivos, en los sectores eléctrico, de hidrocarburos líquidos, y de gas natural, a los que se añade el sector del hidrógeno y otros gases renovables.
La CNE perseguirá la descarbonización de la economía, incorporando en sus regulaciones y decisiones los objetivos de transición energética asumidos por España en el contexto de la UE y el ámbito internacional; además de la protección de los consumidores, y la transparencia, la eficiencia y el correcto funcionamiento de los mercados y sectores energéticos.
En los diferentes sectores energéticos, la CNE ejercerá funciones de carácter general: control, supervisión y arbitraje; informe como órgano consultivo y supervisor; y colaboración técnica con los departamentos ministeriales que lo requieran.
También ejercerá funciones de carácter sectorial (regulación a través de circulares de los distintos aspectos relacionados con el transporte, distribución, acceso en los sectores del gas natural, eléctrico; implementación y supervisión de cumplimiento de normativas y protocolos en los sectores mencionados; y protección del consumidor); funciones relacionadas con la toma de participaciones en el sector energético: conocerá de las operaciones de toma de participaciones en sociedades que tengan la consideración de reguladas o sociedades que tengan activos estratégicos; y funciones vinculadas a la resolución de conflictos entre los operadores económicos vinculados a los sectores objeto de regulación y supervisión.
Estructura de la Comisión Nacional de Energía
Formado por nueve consejeros, la CNE tendrá como órganos de gobierno la Presidencia y el Consejo. Un estatuto orgánico que se aprobará a través de Real Decreto regulará la estructura a nivel de direcciones generales.
El proyecto normativo configura la CNE como entidad de derecho público de ámbito estatal, con personalidad jurídica propia y plena capacidad pública y privada, con funciones de carácter externo sobre sectores económicos o actividades determinadas, con autonomía orgánica y funcional, y con plena independencia del Gobierno, de las Administraciones Públicas y del mercado, pero sometida al control parlamentario y judicial.