De los 473 GW de energías renovables que se instalaron en todo el mundo en 2023, el 81% tuvieron costes inferiores a sus alternativas basadas en combustibles fósiles, según el informe ‘Renewable Power Generation Costs in 2023’ de la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena). El documento realiza un análisis de las tecnologías renovables con el objetivo de analizar las ventajas competitivas en términos de rentabilidad que ofrecen las energías renovables frente a otras fuentes, incentivando así a los responsables políticos a reducir la dependencia de los combustibles fósiles, mejorar la seguridad energética e impulsar el desarrollo económico.
El informe ‘Renewable Power Generation Costs in 2023’ de Irena muestra que, tras décadas de reducción de costes y mejoras tecnológicas, especialmente en la energía solar y eólica, los beneficios socioeconómicos y ambientales de la implementación de energías renovables son excepcionales, lo que supone un gran argumento comercial y de inversión para que los países apuesten por las energías renovables, en línea con el objetivo de triplicar las energías renovables de cara a 2030 alcanzado en la COP28.
El informe de Irena muestra que la generación de energía a partir de tecnologías renovables es cada vez más competitiva, a pesar de que los precios de los combustibles fósiles están volviendo a acercarse a los rangos de costes históricos.
La principal conclusión del documento es que la generación renovable se ha convertido en la fuente de generación de menor coste, lo que implica que el progreso en materia energética de 2023 supone un paso significativo hacia la transición a un sistema basado en las tecnologías renovables y la eficiencia energética, dejando atrás los combustibles fósiles.
Disminución en el LCOE de las energías renovables
En 2023, el coste nivelado de electricidad (LCOE, por sus siglas en inglés) de los nuevos proyectos de energía fotovoltaica, eólica onshore, eólica offshore e hidroeléctrica a escala de servicios públicos disminuyó. En concreto, entre 2022 y 2023, los proyectos de energía fotovoltaica a escala de servicios públicos mostraron la disminución más significativa, del 12%.
La reducción más acusada se ha producido en el LCOE de la energía solar fotovoltaica, que fue un 56% menor que el promedio ponderado de las alternativas alimentadas con combustibles fósiles en 2023, después de haber sido un 414% más caro en 2010. También en 2023, el LCOE promedio ponderado global de los nuevos proyectos eólicos terrestres fue un 67% menor que el promedio ponderado de los combustibles fósiles, después de haber sido un 23% más alto en 2010.
En el caso de la energía eólica marina, el coste de la electricidad de los nuevos proyectos disminuyó un 7% en comparación con 2022. Por su parte, los costes de los proyectos de almacenamiento en baterías disminuyeron un 89% entre 2010 y 2023.