El Centro Común de Investigación (JRC, Joint Research Centre) de la Comisión Europea ha publicado un informe que recoge los últimos avances en tecnologías de baterías para vehículos eléctricos, y examina las principales barreras en el proceso desde su desarrollo en laboratorio hasta su llegada al mercado. Para ello, se han analizado tanto las baterías de iones de litio como las baterías de próxima generación.
El informe incluye información sobre las barreras identificadas para ampliar la industria de fabricación de baterías en Europa y propone soluciones para superarlas. Así, identifica desafíos técnicos, como la fabricación de baterías de iones de litio y de próxima generación a escala industrial, manteniendo al mismo tiempo un alto rendimiento y calidad sin un coste excesivo.
Las conclusiones del documento se basan en entrevistas a 17 centros de investigación, empresas y organizaciones a lo largo de la cadena de valor de las baterías en Europa, así como en información bibliográfica, proyectos, eventos y redes europeas. Por último, en el análisis se tienen en cuenta políticas como la Ley de Industria Net-Zero, la Ley de Materias Primas Críticas y el Reglamento sobre Baterías.
Marco financiero para impulsar la cadena de valor de las baterías
La publicación revela que la escalabilidad de los proyectos se ve obstaculizada por problemas financieros y falta de financiación, especialmente teniendo en cuenta los costes y riesgos derivados de establecer fábricas de materias primas, reciclaje o fabricación de células. También se destaca la imprevisibilidad de los permisos como una barrera importante, así como la limitada aceptación ciudadana de las nuevas fábricas o de los vehículos eléctricos en general.
Ante estas cuestiones, los expertos proponen establecer instalaciones piloto para validar nuevos procesos y materiales, un mayor apoyo financiero y un marco financiero mejorado para crear unas condiciones equitativas en comparación con Estados Unidos y Asia, así como reglas claras para la concesión de permisos. Finalmente, el documento subraya la necesidad de llevar a cabo actividades de capacitación de la fuerza laboral de las fábricas, y compartir información clara y confiable sobre las baterías para los ciudadanos y los responsables políticos.