Las cifras del último Ecobarómetro de Clima y Energía, llevado a cabo por el Gobierno Vasco en colaboración con el Ente Vasco de la Energía (EVE) y la Sociedad Pública de Gestión Ambiental-Ihobe, revela que 3 de cada 4 personas (75%) en Euskadi piensan que la transición energética no sólo implica retos, sino que también aportará nuevas oportunidades económicas para Euskadi. Se trata del tercer estudio de percepción ciudadana sobre transición energética y cambio climático en Euskadi, tras los lanzados en 2017 y 2021.
El trabajo de campo se realizó entre los días 9 y 20 de septiembre de 2024 mediante entrevistas telefónicas individuales a través de un cuestionario estructurado y cerrado, realizadas a una muestra representativa de la población de la Comunidad Autónoma del País Vasco. Dirigida a una población de 18 años o más, recogió un total de 1.845 entrevistas: 436 en Araba, 768 en Bizkaia y 641 en Gipuzkoa.
Ante la pregunta sobre los tipos de energía que se deberían impulsar en el territorio, en una escala de 0 a 10, la población vasca señala en mayor medida la energía solar (8,1), la marina (7,9), la eólica (7,7), y la geotermia (7,5), seguidas de la biomasa (6,5), el hidrógeno (6,4), y el gas natural (5,5). Según la población vasca, los derivados del petróleo y la energía nuclear serían los dos tipos que menos habría que impulsar, con un 3,9 y 2,6, respectivamente.
Percepción del cambio climático
Según el Ecobarómetro de Clima y Energía, la población vasca puntúa la gravedad del cambio climático con 7,5 puntos en una escala de 1 a 10. Los sentimientos más extendidos entre los vascos sobre el cambio climático son la ‘impotencia’ (un 49% la incluye entre los dos sentimientos principales), la ‘indignación’ (39%) y el ‘miedo’ (31%). Por su parte, las consecuencias que se consideran más probables en Euskadi son olas de calor más frecuentes (86% lo considera muy o bastante probable), la subida del nivel del mar (82%) y el aumento de la frecuencia de inundaciones (78%).
Un 58% de la ciudadanía se muestra a favor de contar con un parque de generación renovable en su entorno, mientras que un 72% opina que para actuar contra el cambio climático es necesario renunciar a comodidades. Cabe destacar que casi 7 de cada 10 personas (69%) opinan que se deben analizar con tranquilidad los impactos de las instalaciones energéticas renovables, aunque eso suponga que la lucha contra el cambio climático se ralentice.
Por otro lado, la mayoría de las personas encuestadas se muestra de acuerdo con determinadas medidas contra el cambio climático, como: obligar a las comunidades de propietarios a tener instalaciones para generar la energía que consuman (58% totalmente o bastante de acuerdo), prohibir el acceso de vehículos contaminantes a las ciudades (56%), poner más impuestos a los vehículos que contaminen más (56%), y construir más zonas verdes, eliminando plazas de aparcamiento (55%).