La necesidad de adaptarse a las nuevas condiciones derivadas del cambio climático implica una revisión profunda de las metodologías utilizadas en el diseño y operación de turbinas eólicas. La mejora de la resiliencia de los componentes del aerogenerador se presenta como un desafío crucial para la sostenibilidad y eficacia a largo plazo de esta tecnología. Para dar respuesta a esta problemática, el proyecto Meevce II busca generar el conocimiento necesario para desarrollar una metodología evolutiva de diseño que garantice la resiliencia y fiabilidad de componentes críticos en turbinas eólicas. El consorcio ya se encuentra trabajando en el diseño de componentes eólicos preparados para resistir vientos futuros más extremos derivados del cambio climático.
El consorcio está coordinado por Ikerlan y en él participan también Bearinn, Ceit y Mondragón Unibertsitatea, además del Cluster de Energía. En concreto, los socios del proyecto Meevce II se van a centrar, respectivamente, en el estudio y modelización evolutiva de al menos un componente eólico crítico: la Escuela Politécnica Superior de Mondragón Unibertsitatea (MGEP) se centrará en la pala, Bearinn en el rodamiento del pitch, Ceit en el eje y, por último, Ikerlan en la multiplicadora.
No obstante, aun centrándose en componentes diferentes, los fenómenos de degradación y las tecnologías a investigar son comunes, con un claro interés compartido por las diferentes tecnologías que se tratan en el proyecto. En este sentido, Meevce II buscará dar respuesta a tres mecanismos de degradación: el desgaste, la propagación de grietas, y la degradación de los elementos internos del rodamiento y su rotura.
Proyecto Meevce II
El proyecto tiene una duración de dos años (2024-2025) y está subvencionado por el Departamento de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del Gobierno Vasco (Programa Elkartek 2024).
El consorcio centrará la generación de conocimiento en tres ejes. En primer lugar, en el desarrollo de ensayos de validación en condiciones de laboratorio, a escalas reducidas y bajo coste, en los que se reproduzcan los modos de fallo a escala real. En segundo lugar, la generación de gemelos digitales y su aplicación dentro del modelo holístico que incorpore el comportamiento de los componentes degradados, su interacción y su impacto en la turbina es una tecnología que debe ser investigada para poder dar respuesta a las necesidades de extensión de vida útil de todos los componentes contemplados en el proyecto.
Finalmente, todas las entidades colaborarán en la obtención del modelo evolutivo holístico de la turbina que permita estimar el efecto de la degradación de los componentes en el comportamiento de la máquina y del resto de componentes.
El pasado mes de marzo se presentaron los resultados del proyecto Meevce, generando conocimientos para obtener una metodología evolutiva de extensión de vida útil de los componentes eólicos en condiciones reales de operación.