Según un nuevo informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), comprender las ventajas y desventajas que implica colocar turbinas eólicas en aguas costeras sensibles y vulnerables, junto con un enfoque de planificación integrado al ampliar las áreas marinas protegidas, puede ayudar a mitigar los posibles impactos ambientales negativos. El informe, titulado ‘Aprovechar la energía eólica marina al tiempo que se preservan los mares’, destaca la necesidad de aplicar los proyectos de energía eólica con cuidado para evitar que generen tensiones ambientales imprevistas.
El informe indica que la instalación de parques eólicos marinos puede combinarse con otras medidas que beneficien al medio ambiente. Por ejemplo, pueden ofrecer espacio para operaciones de acuicultura sostenible. Además, el despliegue de energía eólica marina también puede generar impactos positivos en el medio ambiente local, como la creación de nuevos hábitats basados en arrecifes artificiales.
Desarrollo de la energía eólica marina
Se prevé que el desarrollo de la capacidad de energía eólica marina crezca hasta unos 110 GW de capacidad instalada para 2030 y unos 320 GW para 2050. El Pacto Verde Europeo y la Estrategia de Energías Renovables Marinas destacan cómo el desarrollo de la energía eólica marina renovable puede ofrecer oportunidades para el crecimiento de la industria y el empleo en las regiones costeras de Europa y de fuera, además de la generación de energía renovable.
Por otra parte, la ampliación de la construcción de nuevos parques eólicos conlleva nuevos desafíos en términos de uso de materias primas y residuos, y es importante aprovechar las oportunidades para aplicar los principios de la economía circular cuando se diseñan las turbinas eólicas y llegan al final de su vida útil, añade el informe.