El proyecto europeo Cablegnosis (Centro de Ciclo de Vida para el Diagnóstico de los Cables Eléctricos) se propone impulsar el papel de los cables superconductores en la transición hacia la energía limpia. Acaba de arrancar en septiembre y tiene una duración prevista hasta agosto de 2027.
El gran aumento de la participación de las tecnologías solar fotovoltaica y eólica en la generación eléctrica total está remodelando el sistema eléctrico europeo, que necesitará ser respaldado por nuevas conexiones de cables para corriente continua de alto voltaje y sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado. Estos tendrán un papel crucial para que la red eléctrica albergue una capacidad masiva de energías renovables, para unir islas o parques eólicos marinos con el continente europeo, o conectar países a largas distancias.
El proyecto Cablegnosis tiene como objetivo ofrecer tecnologías de cable innovadoras que desempeñarán un papel clave en el apoyo a la transición a la energía limpia de la UE, abordando los objetivos de 2050.
Tecnologías innovadoras de cables eléctricos
En concreto, Cablegnosis se centrará en el desarrollo de tecnologías avanzadas de aislamiento y diseño de conductores, materiales de aislamiento de cables de alto rendimiento y respetuosos con el medio ambiente, y estudios de envejecimiento de cables convencionales y superconductores.
Además, el proyecto explorará tecnologías de reciclabilidad para materiales de cables eléctricos e introducirá herramientas basadas en aluminio para la monitorización del estado previo a las averías, el análisis del envejecimiento y el diagnóstico remoto.
El proyecto europeo Cablegnosis cuenta con una financiación de 6 millones de euros de la Acción de Investigación e Innovación Horizonte de la Comisión Europea. Reúne a 17 socios de cinco países para ayudar a Europa a alcanzar sus objetivos de cero emisiones netas para 2050 en el sector eléctrico y energético.
Modelos de mantenimiento predictivo para cables superconductores
Coordinado por el Instituto Universitario de Investigaciones en Comunicaciones y Sistemas Informáticos (Grecia), en el consorcio participa la Universidad de Glasgow, que apoyará los objetivos del proyecto desarrollando modelos de mantenimiento predictivo para cables superconductores, que requieren refrigeración a temperaturas extremadamente bajas de alrededor de -250 grados Celsius para transmitir electricidad prácticamente sin resistencia.
Los investigadores desarrollarán modelos basados en IA para estudiar cómo envejecerán los cables, fabricados con un material superconductor avanzado llamado diboruro de magnesio (MgB2), durante la exposición prolongada al gas hidrógeno. Sus modelos se probarán y validarán en pruebas de laboratorio especialmente diseñadas, donde se envejecerán en un criostato de hidrógeno, un equipo que imita las bajas temperaturas a las que estarán expuestos en el mundo real.
Los resultados obtenidos ayudarán a guiar el proceso futuro de estimación del estado de los cables superconductores, lo que permitirá a los proveedores de energía predecir cuándo podría ser necesario realizar tareas de mantenimiento y minimizar los costes de mantenimiento, así como el tiempo de inactividad en toda la red.